Zerocalcare relata "la dificultad de encontrar un lugar en el mundo" en su nuevo cómic

Zerocalcare relata "la dificultad de encontrar un lugar en el mundo" en su nuevo cómic
Zerocalcare relata "la dificultad de encontrar un lugar en el mundo" en su nuevo cómic
EUROPA PRESS
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El ilustrador italiano Zerocalcare, álter ego de Michele Rech, ha relatado en su novela gráfica llena de humor 'La profecía del armadillo' (Reservoir Books) la "dificultad de encontrar un lugar en el mundo".

En una entrevista de Europa Press en el marco del 34 Salón Internacional del Cómic de Barcelona, el autor --que de pequeño quería ser paleontólogo-- ha lamentado que desde que salió del colegio ha pasado 15 años dando bandazos, "rebotando de trabajo en trabajo, sin un paso adelante en la vida y sin construir nada".

"Volví a casa de mi madre porque no me podía mantener", ha añadido el historietista, que hasta alcanzar el éxito con sus cómics no sabía hacia dónde ir, a diferencia de muchos de sus amigos, que siguen buscando su destino, ha dicho.

Sin embargo, todo el éxito alcanzado, especialmente en su país, no es para él algo consolidado: "Soy paranoico y pesimista, y pienso que un día todo este éxito se deshinchará y tendré que volver a dar clases particulares".

"Estoy muy contento pero tengo mucho sentimiento de culpa", ha agregado el autor, infeliz porque hay otros autores que hacen obras muy intersantes y ganan una décima parte de lo que gana él.

UN ARMADILLO, VOZ DE LA CONCIENCIA

Le gusta el armadillo, coprotagonista de su novela gráfica, porque es un animal que se cierra sobre sí mismo, como el autor, que se considera algo "sociópata e introvertido", de manera que el animal funciona en su historia como una voz de la conciencia.

La novela gráfica está protagonizada por sí mismo y su acompañante armadillo y juntos recuerdan la muerte de la amiga de infancia y primer amor Camille en una evocación del pasado.

La historia es autobiográfica: él perdió a una amiga por anorexia en 2010, una pérdida que decidió plasmar en esta novela "por miedo a haberla olvidado en el futuro".

Ha señalado que siempre escribe historias tristes porque no es "suficientemente bueno", de modo que le añade el sentido del humor para protegerse y que no le acusen de llorica.

Además, el autor --ganador del Premio Guinigi, el galardón italiano de cómic-- ha construido un relato generacional lleno de elementos populares en los años ochenta e ingredientes personales a la vez que universales, como las "inseguridades y paranoias".

"Mi amiga no murió atropellada por un autobús, sino de anorexia", ha dicho el autor, que considera esta enfermedad muy vinculada al contexto actual y a los miedos y heridas de una generación.

Entre los referentes que le han estimulado a dibujar están Gianni Pacinotti 'Gipi', así como un aire de los personajes de 'Dragon Ball', y actualmente trabaja en un cómic que es un diario de viaje sobre Kurdistán.

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