El cine español que paga TVE: 300.000 euros de inversión para 19 espectadores

  • En los últimos tres años, el cine español ha supuesto una pérdida para CRTVE de casi 45 millones de euros, 19 de ellos en producciones no emitidas.
Grafico Cine
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Nerea de Bilbao

"Verano de 2007, el velero 'Urdaneta' navega por aguas del Golfo de Bizkaia. A bordo de la embarcación se ha puesto en marcha un proyecto de reinserción de jóvenes problemáticos en cuyo tratamiento se incluye el mar como terapia". Es el resumen de "Palabras que vienen del mar", un documental que puede parecer desconocido, pero por el que RTVE pagó 105.000 euros. Curiosamente, solo lo fueron a ver 663 personas en cines, recaudó 3.705 euros y, cuando se emitió tuvo un 'share' del 0,6%.

Es el mismo caso, según denuncia el sindicato USO, que el de 'Maradona, la mano de Dios', cuyas cifras son más escandalosas, si cabe: 300.000 euros invertidos para una recaudación de 90 euros y 19 espectadores. ¿El resultado? Cada espectador le costó a RTVE 7,89 euros, una cantidad nada desdeñable, aunque más económica que 'Nocturna', filme por el que la televisión pública pagó 23 euros por televidente. 

Así, según los datos de USO, en 2016 TVE emitió un 21% más de cine español que en el año anterior, concretamente 559 títulos en La2 y 70 en La1, lo que representa el 90,3 % del cine español que se emite en las televisiones españolas, mientras que el resto de cadenas solamente emitieron 67 películas. Según la auditoría de RTVE, 2016 tuvo “el mayor volumen de emisión de cine español de los últimos 25 años". En total, RTVE gastó 20,5 millones de euros en estas películas, que solo vieron 13 millones de espectadores. Esto es, cada uno le costó 3,38 euros de media.

El problema, subraya esta auditoría, es que las películas no tienen la acogida esperada, y más teniendo en cuenta lo invertido en ellas. De esta forma, 37 títulos con un coste superior a los 100.000 euros cada uno, fueron emitidos en 'prime time' y 20 de ellos, el 54%, no consiguieron el 'share' medio de la cadena en la misma franja horaria. Tal y como se detalla en la auditoría de RTVE, las películas más vistas fueron 'Estoy hecho un chaval' y 'La muerte tenía un precio' producidas en 1975 y 1965, respectivamente.

19 millones perdidos por películas sin emitir

Por otro lado, el sindicato critica que ya no solo se gaste dinero en películas que logran un escaso 'share', sino que se malgasten fondos en largometrajes que ni siquiera se llegan a emitir. "Habría que plantearse la razonabilidad tanto de la inversión como de su emisión posterior porque en 3 años ha supuesto una pérdida para CRTVE de casi 45 millones de euros, 19 de ellos en producciones no emitidas", advierten en la propia auditoría de la cadena, que pone con ejemplo concreto el de 'Los abrazos rotos'. TVE perdió 2,5 millones de euros, por dejar expirar el plazo sin haber emitido la película.

No es la primera vez que sucede. Según la propia auditoría, "en diciembre de 2014 se procedió a la baja definitiva de valor en existencias de 104 películas españolas adquiridas en fechas anteriores a 2009, por las que se habían pagado casi 24 millones de euros, por haber caducado el plazo de derechos de emisión".

No obstante, TVE no entra en la producción de las cintas en las que participa, sino que compra los derechos de emisión de las mismas, por lo que los gastos que supone esta adquisición sólo entran en las cuentas de la pública cuando han sido emitidas, un problema que se va agravando año a año. Ya en 2012, el anterior presidente de RTVE, Leopoldo González Echenique, reconoció que era imposible emitir todas las producciones en las que TVE ha puesto financiación.

“No somos capaces de emitir el volumen que invertimos. Esto nos está generando un activo de cine que se nos va acumulando día a día, sin que seamos capaces de darle salida. Y eso está afectando al conjunto de la industria cinematográfica. Estamos trabajando en una fórmula para dar salida a ese cine que se acumula en nuestro balance”, aseguró.

Para USO, la situación es insostenible. "Parece una operación diseñada para subvencionar de forma encubierta la industria del cine, sin importar ni controlar la calidad de lo que se produce y contrata, derrochando el dinero de todos los españoles", concluyen.

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