Abraham Mateo: "Me siento en una nube"

  • Con 15 años y una legión de seguidoras en las redes sociales, el cantante Abraham Mateo, el nuevo ídolo del pop adolescente español, se siente "en una nube" de la que espera no bajarse nunca, aunque a veces tenga que camuflarse "un poquito" para ir al cine o salir como un chico cualquiera.

Isabel Laguna

San Fernando (Cádiz), 3 ene.- Con 15 años y una legión de seguidoras en las redes sociales, el cantante Abraham Mateo, el nuevo ídolo del pop adolescente español, se siente "en una nube" de la que espera no bajarse nunca, aunque a veces tenga que camuflarse "un poquito" para ir al cine o salir como un chico cualquiera.

No lo hace muchas veces porque, según explica en una entrevista con Efe, la fama le gusta, tanto como todo lo que rodea su carrera musical, una trayectoria que emprendió antes de cumplir los nueve años y por la que su localidad natal, San Fernando (Cádiz), le rinde hoy homenaje.

Menos de una hora tardaron en agotarse las entradas para el acto en el que el alcalde de la localidad, el popular José Loaiza, le entrega hoy en el Real Teatro de Las Cortes el "Premio Identidad Isleña", un galardón que cada año otorga el Ayuntamiento de la ciudad gaditana para reconocer la labor sus vecinos más célebres.

Mateo dice que este galardón le llena "de emoción" porque se siente "superorgulloso" de su tierra natal, en la que continúa viviendo.

De hecho dice que si algo tiene de malo su carrera es que pasa mucho tiempo lejos de su familia y de su gente y echando de menos el "olor a sal" de su ciudad.

Pero el cantante no duda de que pagar ese precio merece la pena, porque abrirse paso en el mundo de la música es lo que "siempre" ha soñado y en lo que quiere continuar porque "siempre se puede aspirar a más".

Nacido en 1988, ha vivido cerca de la música siempre porque en su casa "todos canturrean un poquito", entre otros sus abuelos, uno aficionado al flamenco y otro a la ópera.

Cuenta que él hizo "lo que todos los hermanos pequeños hacen, imitar a sus hermanos mayores" y por eso a los 7 años empezó a cantar en concursos y programas de televisión como "Menuda Noche", de Canal Sur, interpretando temas de Alejandro Sanz, David Bisbal o Rocío Durcal.

En 2009 publicó su primer disco, "Abraham Mateo", y el pasado diciembre el segundo, "AM", con sencillos como "Señorita" que las preadolescentes españolas se han descargado tanto en internet que le han convertido en una de las estrellas de las redes.

Abraham Mateo presume de tener 500.000 fans en Twitter y un millón de seguidoras en Facebook: "Es increíble, se van contagiando", dice este muchacho que no le tiene miedo a que su carrera sea tan fugaz y dañina como lo ha sido para otros artistas precoces como él.

"Creo que siempre hay que disfrutar el presente, hay que vivir el momento, darlo todo y lo que venga, vendrá, el destino decidirá", apunta.

Como al destino hay que ayudarle, él no se duerme en los laureles y continúa "con muy buenas notas" con sus estudios de cuarto de la ESO, aunque a distancia porque "era imposible hacerlo en un instituto normal".

"Los estudios son muy importantes, para mí es lo primero", dice tras quejarse de que le mandan "muchísima a tarea" y confesar que él quiere hacer el bachiller y dedicarse "plenamente a la música".

Admirador de Bruno Mars, a quien ve como su "referente", dice que cuando está en su casa pasa "prácticamente" las 24 horas del día en su estudio. "Tiene que venir mi madre a sacarme del brazo", bromea tras confesar que allí está "como pez en el agua" y es donde le "salen" las canciones.

Asegura que, pese a su juventud, nadie marca su estilo más que él: "Todo lo que hago me sale del corazón, tengo mucha suerte de ser una persona libre", asegura, mientras rechaza comparaciones con artistas como Justin Bieber.

Ahora, además de un tercer disco en el que espera apuntalar su faceta de compositor, prepara la gira "AM", que emprenderá el 22 de febrero en Valencia y con la que recorrerá diversos escenarios españoles con "un show estupendo" con el que le gustaría actuar también en Latinoamérica, para encontrarse allí con sus fans "que no son pocas".

Feliz con el éxito que ha cosechado en 2013, Abraham Mateo sólo le pide a los Reyes Magos "mucha salud" y que en 2014 siga subido en esa "nube", desde la que enloquece con sus canciones románticas, sus inseparables gorras y sus bailes a miles de niñas y adolescentes.

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