Actor colombiano Fabián Ríos se define como el "antiestrella" por excelencia

Cynthia De Saint

Miami (EE.UU.), 16 may.- El actor colombiano Fabián Ríos, que interpreta al irreprimible Guillermo "Willy" del Castillo en la telenovela "Corazón valiente", de la cadena Telemundo, se define como el antiestrella por excelencia.

"Las estrellas sólo están en el cielo. Siempre he creído que el arte -la música, la actuación- es un medio para llegar a la gente, no para vender una imagen", señaló a Efe durante una entrevista realizada en Miami.

El guapo actor oriundo de Curití, un pueblo en la región de Santander, Colombia, tiene un credo profesional inviolable: crear personajes reales, de carne y hueso, con los que el público se pueda identificar.

"Yo me incomodo cuando leo parlamentos irreales, que el público siente falsos. Yo no creo en los galanes acartonados; creo en darle vida a un personaje que cuando la gente lo vea, pueda descubrir algo de sí o de los demás", apuntó.

Ríos siente que, como actor, él lleva sobre sí una responsabilidad que va más allá de simplemente entretener al público, porque pararse frente a una cámara o sobre un escenario, dijo, "tiene consecuencias".

"A veces no nos damos cuenta, pero el arte es una responsabilidad. Desde el momento que un actor entra a un set, tiene la responsabilidad de dar un ejemplo, porque hay gente que nos sigue, que cree en nosotros", añadió con convicción.

Ríos siempre tuvo una meta clara: ser actor. Es por eso que cuando dejó su pueblo para radicar en Bucaramanga, comenzó a tomar clases de actuación. Tiempo después se trasladó a Bogotá, donde siguió sus estudios en una de las más prestigiosas escuelas de arte dramático de ese país.

En 2002 debutó en la serie de amor juvenil "Siete veces amada". A partir de ese momento, su carrera comenzó a ascender, interpretando roles protagónicos o antagónicos, pero siempre matizados.

En 2011 actuó en "Los herederos Del Monte", bajo la producción de Telemundo.

En estos momentos Ríos, que es casado con la actriz colombiana Yuly Ferreira y tiene con ella una hija de tres años, se dedica a explorar opciones. Su meta, apuntó, no es hacer protagónicos o llegar a Hollywood. El aspira a ser siempre un aprendiz.

"Tengo como meta convertirme en actor; hacer las cosas mejor cada día. Yo soy un tipo en total proceso de aprendizaje. Estoy convencido de que no sé nada, pero todos los días aprendo algo nuevo", aseveró con buen humor.