Adiós al estricto protocolo de Ascot: los asistentes podrán vestir como quieran

  • Las normas de la popular carrera de caballos británicas se relajarán este año y tanto hombres como mujeres podrán vestir como se sientan más cómodos.
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El tiempo pasa, la sociedad evoluciona y las tradiciones más arraigadas, parece que también. Porque uno de los eventos con más historia de los que se siguen celebrando en todo el mundo ha decidido ponerse al día y aterrizar en el siglo XXI tras siglos con unas normas muy encorsetadas. Se trata del 'Royal Meeting', la carrera de caballos más popular del hipódromo de Ascot, una cita imprescindible para la élite británica, ya que a ella acude toda la aristrocracia del país y, por supuesto, la familia real. Un evento que este año va a dar un paso muy importante.

Según informa el diario 'The Telegraph', los organizadores del evento han anunciado ya a los asistentes que este año podrán vestirse como quieran para ir a las carreras. Es decir, tanto al 'Royal Meeting' como al resto de las que se celebran en el hipódromo durante el resto de meses. En concreto, les han dicho que sigan el código de vestimenta "con el que se sientan más cómodos", lo que implica que las mujeres podrán llevar pantalones, por ejemplo, y viceversa.

Porque el objetivo de este cambio sería que las personas transgénero se sientan cómodas en esta cita, lo que supone un cambio trascendental para un evento que nació en 1771 y que ningún año ha dejado de celebrarse siguiendo unos estrictos códigos de vestir. Un gesto muy importante que muestra cómo Ascot se ha vuelto más diverso e inclusivo.

Eso sí, que no falte el sombrero, obligatorio en esta cita tanto para ellas como para ellos. Pero si antes las mujeres tenían que llevar una de esas impresionantes -y a veces estrafalarias- pamelas, ahora ya pueden lucir sombrero de copa, como los hombres. Si bien, la organización ha pedido que no se rompa el decoro que merece un evento que es real.

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Las pamelas eran de lo más estrafalarias en Ascot / EFE

En cualquier caso, las estrictas reglas anteriores han quedado ya en desuso. Por ejemplo, las mujeres no podían lucir escotes halter, asimétricos -de un solo hombro-, palabra de honor, en forma de barco o tirantes finos, pues estos tenían que tener un ancho de al menos 2,5 centímetros. En 2016 se empezaron a aceptar los monos -prenda de rabiosa tendencia-, pero tenían que ser hasta los tobillos. Faldas y trajes tenían que tener el mismo color y estampado y llegar hasta las rodillas.

Por su parte, los hombres tenían que llevar sí o sí chaqués negros o grises siempre con chaleco y corbata con zapatos negros y sombrero de copa sin ningún tipo de adorno. Y calcetines, obligatorios desde el año pasado. Ahora, todas estas normas quedan anticuadas, aunque se sugiere que no se rompan por completo, ya que tampoco quieren que Ascot pierda su esencia y su glamour.

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