Lo último de Adolfo Domínguez: modelos desnudos para criticar el consumismo

  • La firma española busca concienciar sobre el exceso de consumo de la sociedad y busca hacerlo desde la propia empresa.
Adolfo Domínguez
Adolfo Domínguez

"Piensa. Luego compra". Ese es el lema con el que una de las marcas españolas más históricas quiere remover nuestras conciencias. El consumo exacerbado de ropa cada vez preocupa más a la sociedad y a la propia industria, que se ha convertido en la segunda más contaminante del mundo, solo superada por la petrolera. Por ello, cada vez más marcas trabajan por cambiar el patrón consumista actual, y eso es lo que hace Adolfo Domínguez en su última campaña, que a buen seguro va a dar mucho de que hablar.

La marca española, que está inmersa en un proceso de reestructuración tras una crisis económica que a punto estuvo de hacerle desaparecer, quiere seguir profundizando en algo que comenzó el pasado septiembre, un proyecto para concienciar a la sociedad sobre el impacto que tiene el consumo en el mundo. Por ello, no ha dudado en desnudar a sus modelos en esta nueva campaña llamada 'Piensa. Luego compra'. Tanto ella como él aparecen sentados sobre un montón de ropa con la postura de la famosa escultura de Rodin de 'El Pensador', una imagen con la que Adolfo Domínguez quiere que reflexionemos sobre la utilidad que damos a la ropa.

Campaña Adolfo Domínguez
"Piensa, luego compra" es la nueva campaña de Adolfo Domínguez
Adolfo Domínguez
Ambos modelos adoptan la postura de 'El Pensador'

El objetivo de la marca gallega es que el público reflexione acerca del uso que da a su ropa, pues según sus datos ahora gastamos un 60% más en ropa que en el 2000, pero nos dura mucho menos. En concreto, estima que cada año, de media, cada español compra 34 prendas de ropa y tira entre 12 y 14 kilos. Unas cifras que campañas como ésta buscan revertir.

Y todo ello recurriendo a imágenes y campañas impactantes que no dejen indiferente al público. El objetivo de Adolfo Domínguez es distanciarse del 'fast fashion' y del concepto de moda de "usar y tirar", una indirecta muy directa a las grandes firmas de este segmento, que aunque están trabajando en pos introducir parámetros sostenibles en sus negocios, siguen primando la cantidad sobre la calidad.

La era Adriana va dando sus frutos

Desde hace algo más de dos años, la empresa está capitaneada por Adriana, la hija del fundador Adolfo. Ella tomó las riendas para sacar a la compañía del pozo en el que se encontraba y que casi le cuesta la supervivencia. Desde entonces, la marca está inmersa en un proceso de renovación y reestructuración que poco a poco va dando sus frutos. En concreto, desde julio de 2016 hasta noviembre del pasado año -cuando cerró su ejercicio fiscal- las ventas comparables han crecido más de un 26%.

Adriana ha puesto la comunicación en el centro y le ha dado un protagonismo que antes no tenía, con el objetivo de llegar al máximo público posible. Y todo ello con campañas como ésta, que llamen la atención y remuevan las conciencias. De hecho, 'Piensa. Luego compra' es la continuación de otras como 'Esto no es un selfie', 'Yo no soy Adolfo' o 'Sé más viejo', todas ellas encaminadas a poner en boga la calidad de la firma y su oposición al consumo rápido.

Así, el pasado año fiscal lo cerró con una facturación de 113,7 millones de euros, aunque registró unas pérdidas de 6,7 millones. Unos números rojos que se van reduciendo, pues en su último trimestre fiscal eran de algo más de 3 millones. En esta mejora también ha tenido que ver la centralización de todas las colecciones bajo la marca Adolfo Domínguez -desapareciendo la de AD- y la renovación de sus cerca de 400 tiendas en todo en 23 países.

Además, cuenta con la mejor embajadora que podía tener. Porque la Reina Letizia es fan de la marca desde siempre y acostumbra a vestir habitualmente de ella en sus apariciones públicas, sobre todo en reuniones y encuentros de trabajo, para los que elige sus blazers, sus vestidos midi o sus abrigos. Una publicidad que a día de hoy es impagable.

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