Adriana Domínguez sucumbe al exotismo de los aromas

  • Adriana Domínguez, hija del diseñador Adolfo Domínguez y directora del área de perfumes de esta firma de moda, sucumbe a la aventura olfativa en busca de aromas pegados a la tierra y a la naturaleza.

Madrid, 10 oct.- Adriana Domínguez, hija del diseñador Adolfo Domínguez y directora del área de perfumes de esta firma de moda, sucumbe a la aventura olfativa en busca de aromas pegados a la tierra y a la naturaleza.

Hace seis años abrió un paréntesis en su carrera dentro del mundo de la interpretación para dedicarse de lleno al mundo de los olores y a la creación de perfumes, ha comentado en una entrevista a EFEstilo, en la tienda más emblemática de la firma, en Madrid.

"En casa siempre han dicho que soy la que mejor nariz tiene", ha advertido, lo que le hace sentirse satisfecha y feliz del camino emprendido.

Para ella, "los aromas están relacionados con la memoria": siempre traen recuerdos y nos "transmiten sensaciones e historias", ha aclarado.

"El perfume es un arma para evadirte y viajar a otros mundos. Una manera de seducir y de acercarte a los otros", subraya, mientras hace continuas referencias a su padre, al que hace estar presente en la conversación pese a encontrarse muy lejos.

Domínguez ha desvelado que el nuevo perfume de la firma, "Viaje a Ceylan", tiene mucho que ver con su progenitor: "Está dirigido a hombres aventureros, emprendedores, y mi padre lo es".

Además, el frasco representa un tintero, en alusión a la vertiente literaria de Adolfo Domínguez, a quien se pretende rendir homenaje. "Mi padre es escritor", ha apuntado.

El actor Eduardo Noriega es el encargado de poner rostro a ese hombre aventurero, dispuesto a dar el salto a otra realidad y a representar esa "historia de escapismo".

Se trata de una fragancia fresca que mezcla el pomelo, la mandarina y la bergamota con los olores el bosque, a los que también se incorporan las maderas orientales, el clavo, la canela y el té, en un viaje a los sentidos desde Ceylan, eje de las rutas hacia Oriente.

En la esencia de la misma, "hay una gran conexión con la naturaleza, porque nos gusta pegarnos a la tierra y nos interesa que cada uno de los ingredientes se reconozca", ha resumido.

Con este perfume, Domínguez ha pretendido ir más lejos que con sus anteriores fragancias y ha obtenido un aroma "más denso" y "exótico. Tiene más pasión, más seducción".

Mostrar comentarios