Agota Kristof, escritora analfabeta

  • Esta semana ha fallecido la escritora húngara Agota Kristof, autora de la trilogía formada por 'El gran cuaderno', 'La prueba' y 'La tercera mentira', un libro traducido a más de 30 idiomas que la convirtió en uno de los autores de referencia en el panorama de la literatura mundial. Hacemos un breve recorrido a través de su obra.
Agota Kristof
Agota Kristof
lainformacion.com
Alessia Cisternino

"Ya no escribo, estoy muy enferma. No lo he decidido, simplemente ha pasado". Es lo que confesaba hace tan solo unos meses Agota Kristof en una entrevista para la revista literaria húngara Hlo.hu. Esta semana, la escritora húngara que llegó al reconocimiento internacional gracias a la trilogía formada por El gran cuaderno, La prueba y La tercera mentira– que en España se publica por la editorial El Aleph con el título Claus y Lucas– ha fallecido en Suiza, su país de adopción.

Nacida en Hungría en 1935, Agota Kristof abandonó este país como muchos otros en 1956, después del fracaso de la revolución húngara contra el gobierno comunista y filosoviético. Sus libros hablan constantemente de la fuga desde la ciudad de K. – Köszeg, su ciudad, la que no quiere nombrar, sino más bien olvidar – y del inicio de una nueva vida. Pero en ellos no hay ni esperanza, ni alivio, ni rescate, ni salvación.

Los libros de Agota Kristof son duros como piedras. Claus y Lucas– traducido en más de 30 idiomas, sin duda la obra maestra de Kristof – es un relato que se hunde en la sordidez del ser humano, en su natural crueldad, de la que no se libran ni siquiera los niños.

Idioma enemigo

Kristof empezó a gestar todos sus relatos en la Hungría de la que huyó, pero estos relatos vieron la luz en Suiza y en francés. La Analfabeta, publicado en España por la editorial Obelisco, cuenta la historia de esta lucha: la lucha de una escritora "analfabeta" contra un idioma desconocido y a veces enemigo.

No importa, también publicado por El Aleph, es una recopilación de relatos que nacen de los primeros poemas que Kristof escribió en su idioma natal cuando era todavía una adolescente. Como explicó en una entrevista al diario El Mundo, la conversión de estos poemas en prosa fue para ella una elección obligada, dado que la poesía le resultaba más difícil de traducir a un idioma que todavía no dominaba.

La prosa seca de Agota Kristof, que recuerda la de otra gran autora húngara como Magda Szabó, y su mirada despiadada y a la vez poética son elementos que convierten sus libros y sus obras teatrales  – como La Clé de l'ascenseur y L'Heure grise ou le dernier client – en pequeñas bombas de relojería: hermosas y perfectas por fuera y a la vez capaces de provocar efectos devastadores.

No hay nada que se salve de esta destrucción. Ni siquiera el amor. En un centenar de páginas, un libro como Ayer revienta y reinventa el significado de una historia de amor imposible. Sandor y Line, los protagonistas de este libro, están unidos por un amor del que desconocen la naturaleza y que no está destinado a completarse.

Brucio nel vento, la versión cinematográfica de Ayer dirigida por el cineasta italiano Silvio Soldini, optó por dar a esta historia de amor imposible un final feliz. Por lo menos en la gran pantalla. Agota Kritof no aprobó esta elección. Ella hubiese preferido un final triste.

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