"Águila Roja" regresa mañana con nuevos capítulos en su quinta temporada

  • "Águila Roja", la serie de época producida por Globomedia para TVE, estrena mañana los nuevos capítulos de su quinta temporada, que arrancarán con Gonzalo de Montalvo, el justiciero "ninja" del Siglo de Oro español dilucidando si salva del patíbulo al noble médico Juan (Roberto Álamo).

Madrid, 11 sep.- "Águila Roja", la serie de época producida por Globomedia para TVE, estrena mañana los nuevos capítulos de su quinta temporada, que arrancarán con Gonzalo de Montalvo, el justiciero "ninja" del Siglo de Oro español dilucidando si salva del patíbulo al noble médico Juan (Roberto Álamo).

En el capítulo de mañana, Juan es conducido a una cárcel militar para ser ejecutado por la muerte de su esposa, pero a Águila Roja (David Janer) le llegan informaciones que parecen exculparle de su culpabilidad.

Así proseguirán las tramas de la serie de TVE, que reanuda su quinta temporada tras el parón veraniego y que se ha convertido en la más vista en la televisión española durante el último lustro, con 5 millones de espectadores de media en la última temporada.

A los nuevos episodios se incorpora la actriz Marta Etura en el papel de Eva, una misteriosa mujer por la que Gonzalo siente una irresistible atracción, lo que dejará en suspenso el progresivo acercamiento del héroe a su cuñada Margarita (Inma Cuesta).

Águila Roja, el héroe enmascarado que se esconde tras Gonzalo de Montalvo, sigue luchando contra los abusos de los poderosos para mejorar la existencia de los habitantes de la villa, acompañado siempre por su fiel criado Sátur (Javier Gutiérrez), aunque entre ambos también se abrirá una brecha ante el "dilema moral" de matar o no a un hombre que ha visto el rostro del héroe enmascarado.

"Hasta ahora todos los personajes que conocen la identidad de Águila Roja mueren", ha explicado David Janer sobre la apertura de esta trama de "enfrentamiento personal" con Satur, que por otra parte le ha dado a Gutiérrez la posibilidad de hacer un personaje "más dramático", alejándose de ese punto "cínico y melancólico" que caracterizaba a Satur.

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