Ajustan los bombos de la Lotería antes de "desaparecer" 16 metros bajo tierra

Madrid, 20 dic.- Los bombos de la Lotería de Navidad, que se encuentran en el Teatro Real desde el pasado lunes, reciben hoy los últimos ajustes técnicos antes de "desaparecer" 16 metros bajo tierra durante unas horas para dar paso a una representación teatral.

A las doce del mediodía, el escenario del Teatro Real, en el que el domingo se celebrará por segundo año el tradicional sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad, descenderá dieciséis metros y surgirá un nuevo decorado para acoger la ópera de Donizetti "El elixir de amor".

Una vez acabada la representación y ya de madrugada, los bombos "ascenderán" a las tablas del Real donde continuarán las pruebas técnicas y de sonido para que el domingo todo salga a la perfección y no haya ningún problema.

En las últimas horas se están probando los motores de los bombos y, sobre todo, realizando lo que se denomina "ajuste fino", que tiene como objetivo lograr que "las bolas caigan justo donde tienen que caer", en la copa, ha explicado Eduardo Ovies, subdirector de recursos materiales de Loterías y Apuestas del Estado.

Estas pruebas se realizan con "bolas de mentira", es decir, que no son las que el domingo se extraerán, aunque son exactamente iguales que las originales y ayudan a ajustar la parada exacta de los bombos.

Una vez ajustados los motores, ya mañana por la tarde se realizará una prueba con los niños de San Ildefonso, para que "pierdan el miedo escénico".

El bombo de los números, el de mayor tamaño, tiene un diámetro de 1,58 metros, una altura de 2,64 metros y pesa 850 kilos vacío, a los que se añaden los 300 kilos de las 100.000 bolas que contiene.

El diámetro del de premios es de 0,74 metros, con 1,6 metros de altura y un peso de 400 kilos, y alberga 1.807 bolas.

Cada bola pesa tres gramos y todas son exactamente iguales.