Alemania acoge por primera vez en décadas retrospectiva de Roberto Matta

  • Alemania vuelve a mostrar por primera vez en décadas la obra de Roberto Matta en una retrospectiva que aborda desde los inicios surrealistas del artista chileno hasta sus formatos panorámicos de los años 90, anunció hoy el centro de exposiciones Bucerius Kunst Forum de Hamburgo (norte).

Berlín, 20 sep.- Alemania vuelve a mostrar por primera vez en décadas la obra de Roberto Matta en una retrospectiva que aborda desde los inicios surrealistas del artista chileno hasta sus formatos panorámicos de los años 90, anunció hoy el centro de exposiciones Bucerius Kunst Forum de Hamburgo (norte).

La comisaria de la exposición, la madrileña Marga Paz, subrayó en la presentación de la muestra que ya que el trabajo de Matta (1911-2002) no se presenta con tanta frecuencia en Alemania, el objetivo ahora es ofrecer al público una perspectiva general de su obra.

La muestra, que lleva por título "Matta. Ficciones", reúne cerca de 40 trabajos, la mayoría de gran formato, de todas sus etapas creativas, entre los que figuran varias instalaciones tridimensionales y compuestas, que "atrapan al espectador y le arrastran a un espacio ficticio", señala el museo.

Las obras seleccionadas ilustran la "vida cosmopolita" de Matta entre Santiago de Chile, París, Roma y Nueva York y son una muestra de la "sorprendente actualidad de su arte para la pintura contemporánea", señala el museo.

Después de estudiar arquitectura en Chile, Matta se trasladó en 1933 a París, donde trabajo en el estudio del arquitecto Le Corbusier y desarrolló su concepto de la relación del espacio con el ser humano.

En España conoció a Federico García Lorca, quien se mostró entusiasmado con sus dibujos y le escribió una carta de recomendación para Salvador Dalí.

Mantuvo un contacto estrecho con surrealistas como el propio Dalí, André Breton y Marcel Duchamp, con quienes comenzó a exponer a partir de 1938, entre otros lugares en la gran exposición surrealista de París.

Los paisajes son para él sobre todo paisajes del alma, algo que compartía con los surrealistas, señaló Paz al referirse a los comienzos del artista chileno.

El credo de Matta consistía en no querer pintar lo que veía, sino lo que sentía, agregó la directora del Bucerius Kunstforum, Ortrud Westheider.

En 1939, tras el comienzo de la II Guerra Mundial, Matta se exilia en Nueva York, donde entra en contacto estrecho con el ambiente cultural en torno a Jackson Pollock, así como Duchamp, y su obra se anticipa a la evolución del expresionismo abstracto.

Con sus hombres-máquina refleja tras la contienda mundial el acontecer político y social, actualidad que puede verse también en esos espacios de ficción cósmicos que crea su pintura, a caballo entre la figuración y la abstracción, señala el museo.

Sus cuadros de un formato a veces abrumadoramente grande se adelantan a las esferas fantásticas de la ciencia ficción y los juegos de ordenador.

En los años 60 y 70, los cambios en la sociedad eran cuestiones para el artista chileno cada vez más acuciantes, a los que quería contribuir con sus trabajos.

Sólo en su obra tardía, Matta, considerado uno de los pintores más importantes del siglo XX, se alejó nuevamente de lo figurativo.

La exposición, que podrá verse a partir de este sábado y hasta el próximo 6 de enero, se presentará a continuación en el museo Frieder Burda de Baden-Baden (sur).

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