Amaya Arzuaga se lanza a la conquista de París

  • París.- La diseñadora española Amaya Arzuaga comenzó hoy su conquista de París con una colección inspirada en el perfil de la silueta femenina, según dijo a Efe en esta plaza fuerte de la moda donde acaban de comenzar las jornadas del Prêt-à-Porter para la primavera-verano 2011.

Amaya Arzuaga se lanza a la conquista de París
Amaya Arzuaga se lanza a la conquista de París

París.- La diseñadora española Amaya Arzuaga comenzó hoy su conquista de París con una colección inspirada en el perfil de la silueta femenina, según dijo a Efe en esta plaza fuerte de la moda donde acaban de comenzar las jornadas del Prêt-à-Porter para la primavera-verano 2011.

"Cuando piensas en una pasarela, el público está sentado a los lados y ve mucho el perfil" de las modelos, de ahí que la diseñadora (Burgos, norte de España, 1970), se haya planteado "estudiar la silueta de la mujer" desde esa perspectiva.

Arzuaga, reconocido fenómeno de la moda española más internacional, quiso además que todos sus diseños tuviesen "un lenguaje unitario", pero al mismo tiempo especial y diferente cada uno.

Estrategia que le llevó a introducirse en un universo paralelo y desarrollar con su equipo "crisálidas y mariposas", con las que mostrar una cosa de frente y otra muy diferente de perfil, señaló poco antes del desfile.

El resultado fue una silueta femenina estival de "largos muy cortos", que permite lucir "mucha pierna", mediante volúmenes muy ligeros y etéreos que son "casi como los de una copa de vino invertida", y juegan de frente y de perfil mediante capas, explicó la diseñadora, que desfiló durante años en Londres, Milán, Madrid, Barcelona y Nueva York.

Blanco, negro y humo fueron sus colores principales, a los que sumó "un rosa muy ahumado" y un cereza, pero de "cereza temprana, que todavía no está madura", creado en especial para esta colección, resaltó la diseñadora.

"Nada de azules ni verdes", aunque sí algún ácido, pero sólo "puntual", confirmó Arzuaga.

De la sofisticación de las materias primas que caracteriza su trabajo, precisó haber utilizado abundante punto hecho a mano, viscosa, gazar de seda y algodón de seda, y en ocasiones materiales "ajenos en teoría al mundo de la ropa", como la seda plastificada con toques de metal, para el día, "en busca de un aspecto más informal".

Algunos de los modelos estelares de su pasarela, de obligada construcción manual, fueron creados con un material "similar a las rejillas de un sombrero" pero adaptado a formas de mayores dimensiones como las de un vestido.

Un material muy particular y difícil de trabajar, que en sí mismo "no es una tela, sino una especie de rejilla un poco plastificada", destacó.

Arzuaga sorprenderá sin duda también con sus vestidos de tul plastificado en formas de "tubos transparentes" al exigente público de París, convocado en esta primera jornada de colecciones en la Galería de Mineralogía del Museo de las Ciencias Naturales.

No muy lejos de allí, en el distrito III de la capital francesa, la firma Aganovich ofreció previamente un "show room" para explicar su versión del verano que viene, resumida en el poético título "Only a miracle or a disaster could restore it" (Sólo un milagro o un desastre podría arreglarlo), tomado al escritor estadounidense William S. Burroughs (1914-1997).

A los efectos, el tándem formado por los diseñadores Nana Aganovich y Brooke Taylor crearon una colección "puzzle" en busca de combinaciones infinitas de prendas, formas y colores, para vestir a una mujer que se quiere "apasionada", según explicaron a sus invitados en un comunicado.

Para su cuarta colección en París, llena de vestidos, mínimos shorts, boleros, blusas y puños intercambiables, el estampado vino del fotógrafo de moda estadounidense Irving Penn (1917-2009), en particular de las amapolas casi marchitas de la serie "poppy", creada entre 1967 y 1970, retrabajadas con sofisticación gráfica.

Por su parte, la portuguesa Famita Lopes, encargada de cerrar este primer día estival de desfiles 2011, trajo un desfile de dunas y ondulaciones infinitas, drapeados y plisados inspirados en sol y el desierto, sobre texturas y formas contrastadas, mates y brillantes; fluidas y estructuradas, color arena y ocre pero también azul cielo.

Todo ello evocación del desierto y también de la adaptación cinematográfica que el realizador David Lynch hizo de "Dune", la célebre saga de ciencia ficción escrita por Frank Herbert en 1965.

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