Andrés Vázquez remata su biografía taurina con 80 años frente a un victorino

Roberto Jiménez

Valladolid, 27 jul.- Inconformista e inconoclasta, Andrés Vázquez romperá mañana en la plaza de toros de Zamora un molde más al enfrentarse a un novillo de Victorino Martín, a los ochenta años de una vida en la que ha dedicado más de sesenta a su principal vocación, pasión y razón de ser: el arte de la tauromaquia.

Torero de academia en la escuela de Saleri II, Vázquez alcanzó el doctorado dos meses antes de cumplir los treinta años, una edad tan inusual en la profesión como insólito es el hecho de vestirse de corto a los 80, mañana dentro de un festival en su homenaje.

El diestro de Villalpando partirá plaza, tocado con un sombrero que fue de su amigo y maestro Antonio Bienvenida (1922-1975), junto al rejoneador Sergio Vegas, los diestros Juan Mora y Javier Conde, y los novilleros Alberto Durán y César Valencia.

Treinta y cinco años han transcurrido desde que, el 15 de mayo de 1977, Vázquez se encerró de luces en Las Ventas para costear el monumento dedicado a Bienvenida ubicado en la explanada exterior del coso madrileño.

No ha olvidado nunca el matador zamorano que con esa corrida benéfica en la primera plaza del mundo se reenganchó a la profesión después de haberse cortado la coleta en esa misma arena el 22 de septiembre de 1974, punto y final a una trayectoria honesta, cuajada de altibajos y que remontó en 1969 cuando se encontró con el toro "Baratero", de Victorino Martín, en la capital de España.

Será una tarde plena de agradecimientos, también a la plaza donde se presentó por vez primera en público, en 1952.

Más de seis meses de intensa preparación física y de tentaderos por fincas extremeñas, castellanas y andaluces ha soportado este octogenario para apenas veinte minutos de lidia.

Andrés Vázquez rematará mañana una biografía torera insólita e iconoclasta, pero durante su larga vida también fue comentarista televisivo, profesor de la Escuela de Tauromaquia "Marcial Lalanda" en Madrid, e incluso actor en dos filmes de temática taurina: "Yo he visto la muerte (1967), de José María Forqué, y "Tú solo", de Teo Escamilla (1984).

Una vida de película como la suya, que ahora vive en su Villalpando natal, será objeto de un próximo documental que elabora el realizador Juan Figueroa.