Ángel Teruel evoluciona bien, pero sigue con parálisis y problemas de visión

  • El torero Ángel Teruel, herido en la cara el pasado día 8 en la plaza francesa de Arles (Francia), "evoluciona bien a pesar de que sigue con parálisis facial y desde el domingo último tiene problemas de visión", según el médico.

Madrid, 18 abr.- El torero Ángel Teruel, herido en la cara el pasado día 8 en la plaza francesa de Arles (Francia), "evoluciona bien a pesar de que sigue con parálisis facial y desde el domingo último tiene problemas de visión", según el médico.

Aún así, y también pese a la advertencia del facultativo de que "le quedan dos o tres meses para la recuperación total", la intención del joven diestro madrileño es torear el 15 de mayo en la Feria de San Isidro, en la corrida que sería de la confirmación de su alternativa.

Tras la revisión oftalmológica que ha pasado hoy Teruel, la clínica Menorca de Madrid, donde está ingresado desde el lunes, ha emitido un parte en el que indica que el diestro presenta "una parálisis facial del lado derecho que le impide el cierre palpebral completo en dicho ojo, lo cual provoca una epiteliopatía corneal inferior, sensación de cuerpo extraño y lacrimeo".

Se añade que "es previsible que con la mejoría de su parálisis facial, que probablemente tarde unos meses, mejore el cuadro clínico del paciente" y anuncia la próxima revisión de "la integridad de la vía lacrimal de dicho ojo".

Teruel estuvo dos días en un hospital de Nimes, donde fue operado en primera instancia, y de allí viajó a Madrid para pasar una noche en dicho centro antes de trasladarse a su domicilio una vez que los médicos dieron por bueno el tratamiento que venía siguiendo.

El diestro tuvo que regresar a la clínica el lunes, desde cuando sigue ingresado, por los problemas de visión en su ojo derecho.

El daño que sufre el joven torero madrileño es muscular y vascular de la estructura blanda que va desde la comisura bucal derecha y atraviesa toda la parte mediofacial profunda hasta el arco zigomático, muy cercano a la fosa orbital.

La lesión del nervio facial, "que no está roto sino contundido", según los doctores, es causada por una elongación, lo que provoca la parálisis traumática de la parte derecha de su rostro.

Sigue un tratamiento con antiinflamatorios, antibióticos y analgésicos, además de curas diarias a base de drenajes linfáticos, y un reposo absoluto para acelerar la mejoría en el derrame interno del ojo dañado.

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