Han pasado casi 200 años desde que Napoleón Bonaparte muriera en la isla de Santa Elena, pero todavía hay descendientes suyos en Europa y, precisamente uno de los últimos ha salido a la palestra en los últimos días por el robo de una espectacular joya. Aunque más bien habría que decir por su recuperación, porque ha sido esta semana cuando un anillo de gran valor perteneciente a los Bonaparte ha sido hallado por la policía francesa.
Para ponernos en antecedentes, hace un mes, Jean-Christophe Napoléon, descendiente del emperador y pretendiente al trono de Francia, pidió matrimonio a la condesa Olympia von Arco-Zinneburg regalándole una reliquia familiar...valorada en más de un millón de euros. Se trata de un anillo engastado con un deslumbrante diamante de 40 quilates que formaba parte de la corona de la última emperatriz de Francia, Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III.
Pero a los pocos días fue sustraído del bolso de la joven cuando se lo dejó dentro del coche, que estaba aparcado sin cerrar frente a un hotel de París. Un descuido que le valió para perder una valiosa joya tanto por su valor real como por el sentimental. Pero ahora, el anillo ha vuelto a manos de sus dueños.
Como indica el rotativo británico 'The Telegraph, las autoridades han trabajado incansablemente hasta encontrarlo, para lo que ha sido clave la colaboración del padre de la prometida de heredero de Napoleón. Porque la pareja tuvo ese descuido cuando quedó para cenar con los padres de la condesa Olympia en un lujoso restaurante de París, y pronto empezaron a investigar.
Así, descubrieron que el ladrón también se había llevado una tarjeta de crédito de la joven y la había usado recientemente en un restaurante de sushi. Después de eso, utilizó la tarjeta para reservar una habitación en un hotel cercano, y ahí fue captado por las cámaras del establecimiento. Así, la Policía pudo obtener sus señas y este pasado fin de semana logró dar con él.
El ladrón fue arrestado en su casa y, según lo que se ha filtrado, se trataría de un egipcio de unos 30 años. Las autoridades creen que no era consciente del valor del anillo que tenía, pues no se había desprendido de él ni había intentado venderlo.
El 'heredero' del bonapartismo
Este suceso ha servido para dar a conocer en toda Europa a Jean-Christophe Napoléon, un joven de 32 años al que los partidarios del emperador que todavía quedan en Francia consideran su legítimo heredero. Si bien él vive alejado de ese movimiento y trabaja como banquero de inversión en la 'city' de Londres.
Su compromiso con la condesa Olympia sirve para unir a los últimos descendientes de las extintas monarquías de Francia e Italia, pues la joven tiene entre sus antepasados al rey Victor Emmanuel II de Italia, mientras que en el árbol genealógico de Jean-Christophe también estaría Luis Felipe I de Francia.
El anillo que el joven ha regalado a su prometida tiene un diamante que formaba parte de la diadema de la emperatriz Eugenia de Montijo, la esposa del hijo no reconocido del hermano de Napoléon Bonaparte. Por ello, los bonapartistas quieren recuperar el trono francés para Jean-Christophe, una pugna para la que hay varios pretendientes, entre ellos Luis Alfonso de Borbón.
Si bien, este joven se mantiene al margen de todo y si ha salido a la palestra ahora ha sido por este robo, que es el primero de una gran joya en París después del que sufrió Kim Kardashian en 2016 cuando fue asaltada en su hotel y le robaron piezas valoradas en casi 9 millones de euros.
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