Las aristócratas no quieren ser princesas; ahora sueñan con hacerse influencers

  • Las hijas de nobles y miembros de la realeza están empezando a hacer carrera en las redes sociales y a dejar de lado esa imagen de damas casaderas.
Olympia de Grecia
Olympia de Grecia
EFE

Hace unos años, la aristocracia y la nobleza basaban su poder en las uniones entre miembros de las distintas familias, lo que permitía crear importantes alianzas en las casas reales y sagas más importantes y que su legado continuara vivo con el paso del tiempo. Ya se sabe, los príncipes se casaban con princesas o jóvenes nobles que aspiraban a una posición social mejor. Pero ahora todo eso ha cambiado. Porque las aristócratas ya no sueñan con un 'príncipe azul', sino con ser influencers.

La revolución tecnológica de los últimos 20 años ha sido tal que ha llegado hasta cambiar la idiosincrasia de la nobleza, cuyas normas internas se han relajado. Sobre todo a medida que han ido creciendo los hijos de los príncipes y reyes regentes, que son nativos digitales y quieren vivir una juventud igual que el resto de jóvenes de su edad, con las redes sociales como el sitio en el que estar para ser alguien.

Así, la mayoría de hijos de la nobleza europea que viven ahora su adolescencia y juventud tienen perfiles en plataformas como Instagram. Y es tal su actividad que algunas de las jóvenes aristócratas del momento ha logrado hacer de ello su profesión, que les puede embolsar mayores cantidades -y experiencias- que vivir en un palacio cuidando de la herencia familiar. Así, el reinado de las Kardashian -que pueden cobrar hasta medio millón de euros por post- como influencers podría estar en peligro, ya que los cachorros de la realeza vienen pisando fuerte en Instagram.

En España, de hecho, tenemos un buen ejemplo. Se trata de Brianda Fitz-James Stuart, nieta de la duquesa de Alba e hija de Jacobo, el conde de Siruela. Esta joven es muy conocida en el mundo de la moda y el diseño español, ya que se dedica de pleno a ello y ha fundado sus propias marcas de ropa, además de firmar diferentes proyectos de ilustración. Profesiones que combina con su faceta de DJ, mostrando que es una artista multidisciplinar que busca siempre nuevos retos. Así, en vez de acomodarse en su posición de aristócrata, Brianda ha decidido destacar por sus propios méritos con una personalidad que muchos asemejan a la de su abuela Cayetana de Alba.

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Así, además de todo esto, también actúa como influencer en su Instagram -donde tiene 37.000 seguidores- y saca productos de marcas como la de bebidas Bombay Saphire o de decoración e incluso smartphones. Y deja buena muestra de que es un icono de estilo acudiendo a desfiles y eventos relacionados con lo más granado de la moda.

Si bien la que más lejos ha llegado de momento es Lady Kitty Spencer, un nombre que puede que no les suene a muchos, pero que está ligado a la realeza británica. Porque esta joven es sobrina de Lady Di, hija de su hermano mayor, Charles Spencer, y tiene una prometedora carrera como influencer y modelo. De hecho, es uno de los rostros habituales de las campañas y desfiles de Dolce&Gabbana y sus looks enamoran hoy en día a casi medio millón de seguidores en la famosa red social.

Su estilo llegó incluso a eclipsar a la propia Meghan Markle en su boda con su primo, el príncipe Harry, pues fue una de las invitadas mejor vestidas y su imagen dio la vuelta al mundo. Así ha logrado lo que muchas modelos tardan años en conseguir: ser embajadora de la marca de alta joyería Bulgari, a la que representa por todo el mundo. Además, no hay evento de la jet que se pierda. De hecho, en España tiene grandes amistades, como se pudo ver hace un mes en la fiesta de cumpleaños de Luis García Fraile, el hijo del periodista José María García.

Kitty Spencer
Lady Kitty Spencer en la boda de Meghan y Harry / EFE

Influencers de la realeza

Entrando ya en la realeza, también encontramos perfiles muy activos en las redes sociales que pisan con fuerza en el territorio influencer. Una de las más destacadas es Olympia de Grecia, que también ha desfilado para Dolce&Gabbana junto a Kitty Spencer y se mueve en los círculos de la moda más selectos. La hija de Pablo de Grecia y Marie-Chantal Miller cuenta con 160.000 seguidores en Instagram y en esta plataforma muestra tanto las campañas que realiza como fotos de su histórica familia o las fiestas VIP a las que acude. 

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💗 @michaelkors

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Otra joven que quiere hacer carrera de las redes sociales es Pauline Ducruet, la hija mayor de la princesa Estefanía de Mónaco. Esta joven ha estudiado en algunas de las escuelas de moda más prestigiosos del mundo y ha llegado a hacer prácticas en firmas como Marc Jacobs o Narciso Rodríguez. Su presencia es habitual en los desfiles de las semanas de la moda de firmas como Chanel, Valentino, Tom Ford, Emporio Armani o Versace. Actualmente tiene algo más de 50.000 'followers' en Instagram.

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VERSACE

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EMPORIO ARMANI

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Pero más lejos que todas ellas ha llegado un chico que tiene la condición de príncipe. Se trata de Nicolás de Dinamarca, nieto de la Reina Margarita e hijo del príncipe Joaquín. Este joven está despuntando en las pasarelas internacionales desde hace un par de años gracias a su belleza nórdica y su planta, que lo han convertido en modelo habitual de marcas como Burberry o Dior. En su caso, no tiene redes sociales ya que los miembros de la familia real danesa tienen prohibido hacer publicidad por estos canales -ni por ninguno-. Algo que provocó una polémica en el país hace unos meses por su imagen con directivos de la marca de alquiler de coches Sixt en lo que parecía ser una colaboración pagada, algo que la casa real danesa desmintió e incluso el propio Nicolás pidió perdón por ello.

Así, los jóvenes herederos eligen un camino bien distinto al de sus antecesores y prefieren explotar su título e imagen pública en las redes. Un negocio que puede resultar efímero, pero que por el momento está en su punto álgido. Porque saben que, si les sale mal la jugada, siempre tendrán un apellido en el que refugiarse.

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