Varios testigos apuntan que fueron presionados para afirmar en informes que la Ópera sólo la podía hacer Calatrava

Varios testigos del juicio del caso Ópera han declarado este martes que fueron presionados para afirmar en informes que el proyecto de la ópera sólo lo podía realizar el arquitecto Santiago Calatrava.

Así lo han expresado durante el juicio por la tercera pieza de la macrocausa del Palma Arena, en la que se acusa al ex presidente del Govern, Jaume Matas, de prevaricación y tráfico de influencias.

Una arquitecta del Ibisec ha explicado que fue convocada a una reunión con el entonces conseller de Cultura, Francesc Fiol, el gerente de Ibisec, Andreu Obrador, y varios técnicos. "Querían que dijéramos que ese edificio sólo lo podía hacer Calatrava. Dijimos que era obvio que no", ha apuntado la funcionaria, que dice que el entonces conseller "no entendía" por qué se opusieron.

La arquitecta ha explicado que el acuerdo del Consell de Govern incluía una descripción del edificio que encajaba con la arquitectura de Calatrava. "No pone Calatrava de forma explícita, pero ésta es la descripción de su arquitectura", ha dicho.

Con todo, la funcionaria consideraba que sólo con eso no se podía contratar al arquitecto, pero según su versión el conseller le dijo que eso a ella "no le preocupaba". Por ello, se limitó a firmar que Calatrava tenía "el perfil más idóneo".

"La situación era tensa, yo me sentía muy incómoda, con toda la presión firmé lo que puedo afirmar que creo que es verdad", ha contado la funcionaria. Según ha relatado, en esta reunión "no se pronunció el nombre de Matas" pero "estaba clarísimo que el encargo venía de arriba".

EL PERFIL ESTABA "MONTADO" PARA CALATRAVA

Por su parte, otro funcionario ha indicado que se negó a incluir en un informe la afirmación de que Santiago Calatrava era el único que pudiera realizar el proyecto pese a que la descripción era "el vivo retrato" de este arquitecto.

Según ha dicho, el perfil estaba "montado" para Calatrava. Sin embargo, el trabajador público pensaba que cualquier otro arquitecto de prestigio podría asumirlo.

Ante su negativa, el funcionario recibió una llamada del ex conseller que estaba "molesto" con él "porque no quería hacer el informe".

Esta persona también ha declarado que el ex conseller manifestó que había adquirido un compromiso con Matas para impulsar el proyecto.