Badillo y "El Mojito" cortan orejas en la Plaza México

  • Los novilleros mexicanos Edgar Badillo y Alejandro Lima "El Mojito" cortaron sendas orejas al abrirse esta tarde la temporada de novilladas en la Monumental Plaza México, en la que actuaron también el rejoneador Eduardo Rubi, Diego Emilio, Pepe Nava y Sebastián Palomo.

México, 7 jul.- Los novilleros mexicanos Edgar Badillo y Alejandro Lima "El Mojito" cortaron sendas orejas al abrirse esta tarde la temporada de novilladas en la Monumental Plaza México, en la que actuaron también el rejoneador Eduardo Rubi, Diego Emilio, Pepe Nava y Sebastián Palomo.

Festejo que resultó altamente interesante por la actitud de los novilleros que no escatimaron esfuerzos para lograr el triunfo y que el público los apoyó con mucho entusiasmo.

Con una magnífica entrada, una cinco mil personas, se lidiaron novillos de San Marcos, muy bien presentados y en que hubo de todo. Bueno el de rejones sobre todo para el torero, fácil el segundo, brusco y malo el tercero, se dejó el cuarto, malo el quinto que se rajó y cumplió sin excelencias el sexto.

Rubi tuvo momentos buenos sin redondear y mató pronto, de dos rejones para ser ovacionado.

Badillo, con deseos, realizó una faena con momentos interesantes, sobre todo con la muleta y su mejor momento, una gran estocada, para cortar una oreja.

Diego Emilio mostró carácter y buena calidad, ante su mal enemigo que le cogió dos veces de mala manera. Tuvo destellos con ovación tras dos avisos.

"El Mojito", valiente y entregado, de salida sufrió un golpe en la pierna derecha, así banderilleó y realizó una faena con momentos lucidos. Al entrar a matar sufrió una paliza con golpe en la cabeza, para pasar conmocionado a la enfermería. Descabelló al novillo Badillo. Fue premiado con una oreja que paseó la cuadrilla.

Nava, ante un astado manso y sin estilo, estuvo decidido tanto con el capote como la muleta. Lo mató de estocada y escuchó ovación, como reconocimiento a sus méritos.

Palomo, como sus alternantes, estuvo ahí con deseos, ganas de ser torero, logró momentos de valía, mató de tres intentos y dos descabellos y fue ovacionado al final del festejo.

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