Balagueró cierra la saga "REC" con un "acto de amor" al cine de género

  • Cuarta y última entrega de la saga, "REC 4" es una trepidante historia de aventura, suspense y por supuesto terror con la que su director, Jaume Balagueró, elabora "un acto de amor al género" que, como mandan los cánones, concluye con un final abierto, en el que no faltan los guiños al espectador.

San Sebastián, 30 oct.- Cuarta y última entrega de la saga, "REC 4" es una trepidante historia de aventura, suspense y por supuesto terror con la que su director, Jaume Balagueró, elabora "un acto de amor al género" que, como mandan los cánones, concluye con un final abierto, en el que no faltan los guiños al espectador.

"REC 4: Apocalipsis" ha sido presentada hoy, víspera de su estreno en las salas españolas, en la 25 edición del Festival de Cine de Terror de San Sebastián, adonde ha llegado tras su pase por el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges.

Balagueró ha recalcado que "REC 4" es el "final" de la saga de terror que comenzó en 2007 y ha garantizado que, a pesar de que el final abierto pueda crear dudas, no habrá más entregas.

"Termina como debe finalizar una película de este género, no cabe un 'vivieron felices o comieron perdices'", ha asegurado Balagueró en su comparecencia ante los medios de comunicación en la que ha estado acompañado de uno de los actores del elenco del filme, el donostiarra Ismael Fritschi.

"No me imagino que 'El silencio de los corderos" pueda concluir con Hannibal Lecter en la cárcel o muerto o 'Carrie' sin la mano que surge de su tumba", ha asegurado.

En cierto sentido, ha sido "liberador" poner punto final a "REC", aunque ha sido una aventura fantástica, pero "tiene que haber otras películas", ha reconocido el cineasta catalán, que no ha querido concretar sus próximos proyectos.

Para Balagueró, la película es "un acto de amor al género", por lo que debe cumplir con lo estipulado y "dar al espectador un regalo" que consiste en las preguntas que se puede llegar a hacer cuando sale del cine y sigue dando vueltas a la historia.

En última instancia, ha reconocido, la historia es "un juego" que surgió de las charlas que mantuvo con Paco Plaza, productor y codirector, para preparar "REC 1", cuando buscaban "ingredientes para una película de terror supereficaz que implicase al espectador", para lo que se recurrió a la telerrealidad combinada con una "genuina historia de terror".

Así surgió la idea que se sustenta en el personaje de la periodista Angela Vidal, interpretado por Manuela Velasco, que en la la cuarta entrega es la única superviviente de la terrible infección y es evacuada del edificio, donde termina la segunda entrega de "REC".

Dominada por una ambiente claustrofóbico y oscuro, la acción se desarrolla en un barco pesquero industrial donde son evacuados los supervivientes de un extraño virus que hace extremadamente violentos a quienes lo padecen.

En esta ocasión, Balagueró no ha utilizado el formato de cámara subjetiva "porque no está justificado", ya que ahora Angela Vidal "no está grabando nada", y resultaría forzado por lo que ha optado por una realización "más convencional".

"Es una visión diferente, pero complementaria de la historia de terror", ha remarcado el director, que, de hecho, considera que "REC 4""funciona de forma independiente" y se puede entender y disfrutar sin haber visto sus antecesoras.

Uno de los personajes con peso en la trama es Nic, interpretado por Ismael Fritschi, que ha afrontado con entusiasmo su primer papel importante en una película.

Fritschi ha relatado que comprobó con satisfacción cómo a lo largo de la evolución del proyecto su personaje fue creciendo, algo que ha corroborado Balagueró, el cual ha atribuido parte de ese redimensionamiento al trabajo del actor.

Ambos han reconocido las dificultades del rodaje, que se llevó a a cabo en un barco ruso atracado en Las Palmas, con espacios muy pequeños para los equipos de filmación y "sobre todo un olor a petróleo y un calor insoportables".

Fritschi ha asegurado que la ilusión del equipo subsanó las penalidades y ha reconocido que su "asignatura pendiente" es trabajar con algún director vasco.

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