Bardem, Sonsoles Benedicto, Ozores y Carlos Hipólito,premios Unión de Actores

  • El actor Javier Bardém y la veterana Sonsoles Benedicto han ganado esta noche el Premio de la Unión de Actores 2010 por sus papeles protagonistas en "Biutiful" y "La vida empieza hoy".

Madrid, 31 oct.- El actor Javier Bardém y la veterana Sonsoles Benedicto han ganado esta noche el Premio de la Unión de Actores 2010 por sus papeles protagonistas en "Biutiful" y "La vida empieza hoy".

En teatro lo consiguieron Gloria Muñoz y Carlos Hipólito, ambos protagonistas de "Todos eran mis hijos", y en televisión los ganaron Adriana Ozores, por "La Duquesa" y Javier Albalá, por "Pelotas".

La premiada Asunción Balaguer por "Toda una vida" dedicada a la interpretación, afirmó tras recoger el premio rodeada de sus nietos que "a los 86 años, me he vuelto a sentir joven".

"Compartir la alegría de salir de un teatro, y que te aplaudan, esto no tiene precio", dijo la veterana actriz, que destacó la "unión" de los actores, que han conseguido "estar en libertad y luchar contra la intolerancia. Ahora estamos en plena luz y nos quieren", concluyó entre lágrimas.

Los actores revelación fueron el niño Manuel Camacho por "Entre lobos", que dedicó el premio a sus padres y "a la radio de su pueblo", y en la actriz Bárbara Lennie por "La función por hacer".

La fiesta del cine, que este año conmemoraba su vigésima edición, se inició con la entrega del Premio Especial de la Unión de Actores 2010 al Teatro Circo Price, donde, precisamente, se celebró la gala, un galardón que recogieron la delegada de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Alicia Moreno, y el director del teatro Pere Piñol.

En presencia de la ministra de Cultura de España, Ángeles González-Sinde, entregó los premios "Protagonistas de Teatro", Vicente Cuesta, secretario general de la Unión de Actores dio un tono reivindicativo a su discurso al pedir que la Unión se convierta "en un auténtico sindicato representativo" y sin tutela de UGT y CCOO.

La fiesta, amenizada por la música del grupo Mastretta, con números de magia y monólogos intercalados entre los bloques de premios, estuvo marcada por el color negro de la mayoría de los atuendos elegidos por hombres y mujeres, y por el humor surrealista del conductor de la gala, Pepín Tre, que tuvo en el actor Pepe Viyuelas un serio contrincante al final de la noche.

Ana Labordeta, por "Acusados", y Secun de la Rosa por "Aida", fueron los Mejores de Reparto en el apartado de televisión.

El actor, que inició una letanía posterior de dedicatorias a los progenitores de los actores, también se lo brindó "a todos los actores de reparto y de papeles pequeños".

En cine, el premio fue para Pilar López de Ayala y Antonio de la Torre, ambos por "Lope", ninguno de los cuales acudió a retirarlo.

Raúl Prieto y Manuela Paso, ambos por "La función por hacer", sí recogieron sus premios, ella muy nerviosa: "Me siento muy querida y reconocida" y dedicó el premio a Miguel del Arco, director de la obra.

Ana Wagener, por "Biutiful", que se emocionó, fue la ganadora en cine del Premio Actriz Secundaria; en televisión fue galardonada Ana Polvorosa, por "Aida", y Aitor Luna, por "Gran Reserva", se llevó el correspondiente masculino.

El premio de Adriana Ozores, por "La Duquesa", lo recogió Carlos Hipólito, que después tuvo que recoger el suyo propio, mientras Javier Albalá, por "Pelotas", agradeció "a toda la gente que ha estado en 'Pelotas'", entre las risas del público.

La veterana Sonsoles Benedicto dedicó su premio que le entregó Pilar Bardem, las dos emocionadas, a su "queridísima hija Sonsoles" fallecida hace unos meses, mientras el premio a Javier Bardem lo recogió su madre.

Antes de entregar los premios a María Morales por "Urtain" y a Ginés García Millán por "Glengary Glen Ross" como los Mejores Secundarios de teatro, las actrices Beatriz Carvajal y Julia Trujillo, bromearon con "lo necesaria que es la Casa del Actor", que se está construyendo en Las Rozas de Madrid.

El Premio Mención de Honor Mujeres en Unión fue para las abuelas de Plaza de Mayo, "mujeres dadoras de vida que se duelen de situaciones inaceptables y que, desde su dignidad, luchan por el derecho de todos nosotros".

Con el público puesto en pie, una de estas abuelas argentinas, Carlota Lluch, recordó que después de 34 años de lucha han recuperado 105 identidades, las de sus nietos, los hijos de sus hijos, "nacidos en cautividad y regalados como botín de guerra".

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