El bautizo de Archie, el nuevo dilema entre Meghan y la familia real británica

  • La duquesa de Sussex acudió este jueves a Wimbledon para animar a su amiga Serena Williams a dos días de bautizar a su primer hijo.
Meghan Markle
Meghan Markle
EP

La familia real británica se va de celebración este sábado de nuevo. Aunque no será toda al completo. Este fin de semana ha sido el elegido por Harry y Meghan para bautizar a su primer hijo, Archie, en una ceremonia que tendrá lugar en el mismo lugar en el que se casaron, la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Si bien lo que debería ser un motivo de alegría parece que habría dado lugar a otro desencuentro entre la exactriz y su familia política.

Porque según publican este viernes los medios británicos, realmente los duques de Sussex querían bautizar a Archie este mismo jueves, un plan que tuvieron que cancelar cuando supieron que ni la Reina Isabel ni el príncipe Charles podrían estar en la ceremonia porque ya tenían sus agendas ocupadas. Por ello, lo pospusieron al sábado, pero ni así podrá acudir la soberana, que será la gran baja del evento.

Parece ser que los Sussex hicieron inicialmente sus planes con los padrinos del bebé, que todavía no se sabe quiénes serán, y con la madre de Meghan, Doria Ragland, sin contar con los Windsor. Por eso, cuando les comunicaron la fecha, se enteraron de que no podían ir este jueves, tuvieron que recular. Así, decidieron entre todos que fuera este sábado para que el abuelo de la criatura no se lo perdiera al menos.

Por su parte, Isabel II no piensa cambiar sus planes, que consisten en viajar con su esposo, el duque de Edimburgo a Sandringham, donde van a visitar el Royal Stud. No obstante, esta no será la primera vez que la reina se ausente del bautizo de uno de sus bisnietos, ya que el año pasado también se perdió el de Louis, el benjamín de William y Kate.

Y es que, acomodar la agenda tan repleta de la soberana a la del resto de invitados no iba a ser fácil, por lo que la familia decidió dejarlo así para no retrasarlo más. No obstante, algunos funcionarios de Buckingham habrían deslizado a los medios que Harry y Meghan deberían haber elegido el día en consenso con el resto de la familia. Otro detalle que muestra la distancia que existe entre ellos.

El bautizo será totalmente privado, ya que la pareja no quiere que ningún medio esté presente en la celebración, según su deseo de vivir en la mayor intimidad posible, pero sí que facilitarán una serie de imágenes tomadas por su propio fotógrafo. Esta será la segunda vez que podamos ver al pequeño Archie en una foto oficial más allá de las que suben sus padres a las redes sociales.

Meghan en Wimbledon al margen de Kate

Por su parte, Meghan hizo este jueves una aparición estelar, ya que finalmente no celebró el bautizo de su hijo. La duquesa se dejó caer por sorpresa en Wimbledon para presenciar un partido muy especial, el de su amiga Serena Williams. Estuvo acompañada por otras amigas y se sentó en el palco de honor.

Meghan Markle
Meghan estuvo acompañada por unas amigas en Wimbledon / EFE

Con un cómodo look formado por vaqueros, blazer blanca y sombrero borsalino, la exactriz disfrutó del tenis un día después de que lo hiciese su cuñada Kate, quien estuvo el miércoles apoyando también el tenis femenino. En su caso, eligió un estilismo más elegante, mientras que Meghan optó por ir más de sport y sin quitarse las gafas de sol. Unas imágenes que llaman la atención cuando hace un año acudieron al torneo juntas.

Pero mucho han cambiado las cosas desde entonces, y ahora la relación entre ambas es mucho más distantes. Sobre todo, a raíz de que los Sussex se mudaran del Palacio de Kensington, donde vivían las dos familias, a Frogmore Cottage, en Windsor, para gozar de mayor libertad. También han separado sus agendas de trabajo y cada pareja va por libre, todo por deseo de los Sussex. No obstante, la familia es la familia y sí se prevé la presencia de William, Kate y sus hijos en el bautizo de Archie.

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