Los Corsini, la millonaria saga del ladrillo que se va a emparentar con los Alba

  • Los descendientes del fundador de la constructora Corsán son una amplia familia con uno de sus miembros a punto de emparentar con la nobleza.
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El benjamín de Carlos Fitz James-Stuart, el duque de Alba, ya se deja ver en sociedad con su novia. El joven, que se llama como su padre, viajó a Sevilla el pasado fin de semana para asistir a una boda y lo hizo acompañado de su pareja, Belén Corsini. Un apellido que en el mundo empresarial español es muy conocido, pues pertenece a una de las sagas inmobiliarias más ricas y grandes del país.

Si la relación entre los dos jóvenes prospera, esta dinastía de la construcción -apodada 'La Tribu' por la cantidad de miembros que tiene- se emparentará con lo más alto de la nobleza española, pues los Alba acumulan más títulos incluso que el Rey. Carlos, de 27 años, es hijo del duque y de Matilde Solís y, al igual que su hermano mayor -Fernando, duque de Huéscar, casado con Sofía Palazuelo- mantiene un perfil discreto y no muy es amante de la vida social y de acaparar los focos. Él ostenta el condado de Osorno y no es heredero al ducado de Alba, a diferencia de su hermano, lo que le permite tener un perfil más bajo dentro de lo que supone ser un Fitz-James Stuart.

Por eso, ha podido llevar con absoluta discreción con Belén Corsini con la que lleva saliendo desde finales del pasado año. Esta joven de 30 años, licenciada en Administración y Dirección de Empresas, es de Madrid y, al igual que Carlos, es muy discreta, pues, por ejemplo, mantiene privado su perfil de Instagram y en todo el tiempo que lleva con el duque de Osorio apenas se ha dejado ver con él en público. Ni siquiera acudió a la boda de su cuñado Fernando y Sofía Palazuelo el pasado año.

Belén es nieta de uno de los ocho hijos de Carlos Corsini, ingeniero de camininos,canales y puertos que fundó en 1928 la constructora Corsán junto a otros tres socios gracias a una concesión estatal. Esta empresa fraguó su negocio durante la dictadura, pues fue encargada de levantar numerosas obras en ese periodo, como la galería de acceso a la estación de Chamartín, en 1947. 

Corsán fue creando en este tiempo sus propias filiales, como Typsa, de prefabricados de hormigón, pasando a llamarse Corsán Corviam y convirtiéndose en una de las mayores empresas españolas del siglo pasado. Si bien los descendientes de Carlos Corsini, los ocho hijos que tuvo con Dolores Marquina, vendieron el negocio a principios de los 2000 firmando una de las operaciones empresariales más importantes de los últimos años.

Una fortuna de 325 millones para una tribu

El abuelo de Belén, Jacobo Corsini, fue uno de los encargados de traspasar el negocio junto al resto de hermanos. En el año 2004, 'La Tribu' vendió el negocio familiar, que ya era un imperio, a Isolux por 325 millones, una cantidad que sirvió a sus descendientes para tener una generosa herencia que les serviría para emprender diferentes negocios después.

Así hizo el padre de la novia del conde de Osorio, Juan Carlos Corsini, quien está vinculado a más de una veintena de empresas, según consta en el Registro Mercantil. La mayoría de ellas, por cierto, relacionadas con el ladrillo, que es al final el negocio familiar. Por ejemplo, es gerente y director comercial y financiero de la Promotora Rivas Leganés, dedicada al alquiler de inmuebles, es consejero delegado y presidente de Gamvelilla, asociada a la restauración, o administrador único de Montes Valbueno, está del sector agrícola.

Curiosamente, el padre de Belén es propietario de la finca de la Dehesa Valbueno, la cual tiene alquilada a la chef Samantha Vallejo-Nájera para que organice bodas y eventos allí. Por lo tanto, se trata de una familia muy poderosa que ha sabido sacar muy buen rendimiento a la fortuna que les dejó la inmobiliaria Corsán.

Ahora, esta enorme familia podría emparentarse con lo más alto de la aristocracia española en caso de que la pareja decida dar un paso más. Por el momento, ya acuden juntos a eventos sociales y teniendo en cuenta la absoluta discreción del benjamín del duque de Alba, eso quiere decir que sus intenciones con Belén van muy en serio.

Cabe destacar que dentro de esta gran familia también hay una rama dedicada a la moda. Laura Corsini, la prima de la joven, es la emprendedora detrás de la marca Bimani 13, una de las firmas favorita de las mujeres de la 'jet set' e influencers para acudir a eventos. Una empresa que prepara más aperturas para este año -tiene dos tiendas en Madrid- en Valencia y Sevilla y que ya factura cerca de 4 millones de euros.

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