Ben Affleck vuelve a recaer en su infierno con el alcohol: el ocaso de una estrella

  • El actor no ha podido vencer su enfermedad tras varios años entrando y saliendo de centros de rehabilitación.
Ben Affleck
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Ben Affleck no puede con su adicción al alcohol. El actor estadounidense, ganador de dos premios Oscar, lleva años inmerso en este infierno y a pesar de sus intentos por curarse, han sido en vano. Así, este domingo, cuando llegaba a casa de su exmujer, Jennifer Garner, después de haber sido captado por las cámaras saliendo borracho de una fiesta, reconoció ante los reporteros que había vuelto a beber.

"Bueno, ya sabéis que sucede, es un error, pero no voy a dejar que me pase más", dijo sin tapujos Ben a los reporteros. Unas palabras que, tristemente, no suenan muy creíbles porque sus recaídas ya son habituales en los últimos años. Este domingo, asistió a una fiesta de Halloween y el portal estadounidense 'TMZ' lo captó saliendo tambaleándose acompañado de una desconocida mujer. Iba con una máscara y tuvo que agarrarse a su coche para no caerse.

Su representante publicó un comunicado en el que decía que "la sobriedad es difícil de alcanzar para todos los que luchan contra la adicción" y que Ben había reconocido que va a fallar de vez en cuando. El problema es que sus fallos ya son incontables y parece no encontrar el rumbo de su vida, que en los últimos años ha estado plagada de escándalos. Porque Ben Affleck se ha ahogado, literalmente, en el alcohol.

El actor y director tocó la cumbre de su carrera en 2012 cuando su film 'Argo' ganó el Oscar a Mejor Película, un 'premio de consolación' cuando debía haberse llevado la estatuilla por Mejor Director, pues la crítica es unánime con que Affleck es uno de los mejores creativos de la industria hollywoodiense actualmente. Sin embargo, todos sus escándalos le ha apartado de ese reconocimiento por parte de la Academia, porque su vida se ha caracterizado por picos muy altos y otros muy bajos. Y con el alcohol siempre de por medio.

Con solo 25 años ganó su primer Oscar junto a su amigo Matt Damon por el guión de 'El indomable Will Hunting', cinta por la que también se llevó el Globo de Oro. Era una de las mayores promesas del cine en los 90 y se convirtió en el chico del momento. Así, fueron años de grandes títulos, como 'Shakespeare in love', 'Pearl Harbor' o 'Armagedon', lo que disparó su popularidad, algo con lo que parece que no supo lidiar bien, ya que sus problemas de excesos empezaron en esa época de fama absoluta. Así, en 2001 ya lo internaron por primera vez en un centro de rehabilitación.

La tóxica relación con Jennifer López

Después de eso, en 2002, comenzó su romance más mediático, con la cantante y actriz Jennifer López, pasando a ser la pareja del momento. Un noviazgo que la prensa seguía día y noche que hizo que nunca pudieran disfrutar realmente de su relación. Protagonizaron juntos la cinta 'Gigli', que fue un fracaso absoluto de crítica y público. Eso añadido a la presión mediática hizo que en 2004 se separaran cancelando su boda

Esta etapa marcó tanto a Ben que alguna vez incluso ha llegado a culpar a JLo de lo mal que fue su carrera en los años siguientes, aunque para ella tampoco fue fácil salir de esa relación tan tóxica para ambos. Así, Affleck comenzó a encadenar películas que pasaron sin pena ni gloria, aunque con 'Daredevil' volvió de nuevo a lo más alto y, además, encontró el verdadero amor.

El actor y su compañera de reparto, Jennifer Garner, se enamoraron en el rodaje y al poco tiempo, en 2005, se casaron en las Islas Turcas unos meses antes del nacimiento de su primera hija, Violet Anne. Por fin, la estabilidad llegó a la vida de Ben y con la actriz formó una familia, con dos hijos más -Seraphina Rose Elizabeth, nacida en 2009, y Samuel, en 2012- que se llegó a calificar como perfecta en Estados Unidos.

Justo en 2012 logró sorprender al mundo con la cinta 'Argo', el gran título del año que vino con Oscar incluido. Eso le abrió las puertas de su gran papel hasta el momento, el de Batman, en varios títulos del superhéroe, pero en 2015 su matrimonio con Garner se rompió por sorpresa y empezó su (re) caída a los infiernos. Porque esa relación acabó por el regreso del alcohol a la vida de Ben y supuestas infidelidades que hicieron que la actriz acabase dándolo por imposible, a pesar de intentar varias veces reconducir su relación. 

Desde entonces, Affleck no ha levantado cabeza. Quedarse sin su esposa fue un duro golpe que lo hundió tanto personal como profesionalmente. Perdió el papel de Batman, que ahora tiene Robert Pattinson, y el rumbo de su vida. Desde entonces, las entradas y salidas de rehabilitación han sido una constante, y Jennifer siempre ha estado ahí para ayudar a su ex en los momentos más críticos. Las fotos llevándolo en su coche a un centro en el peor momento del actor y director dieron la vuelta al mundo. 

Ahora, después de un año sin beber y una confesión el pasado marzo de sus problemas en el programa de televisión 'Today', el alcohol ha vuelto ha atraparlo. En ese espacio ya dijo que "es parte de su vida" y que trata con ello a diario, por lo que nunca ha podido dejarlo al margen. Una adicción que se ha llevado por delante a uno de los mayores talentos de Hollywood. 

Y que además, comparte, con su hermano Casey, ganador del Oscar al Mejor Actor por 'Manchester frente al mar', quien además fue acusado de abusos sexuales por dos jóvenes. El padre de ambos, Timothy Affleck, confesó que "Hollywood pasó factura" a sus hijos, la cual en el caso de Ben ha sido demasiada cara.

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