La fiscal intenta desmontar la versión de Bárcenas sobre sus fondos y él la acusa de "mala fé procesal"

EUROPA PRESS
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Durante un tenso interrogatorio durante la sesión de tarde del juicio por la primera época de actividades de la Gürtel, Bárcenas ha llegado a acusar al Ministerio Público de actuar con "mala fé procesal" en la investigación de una de estas operaciones por la que él y su esposa Rosalía Iglesias se embolsaron 560.000 euros.

El episodio implica a la marchante de arte Isabel Mackinley, que aseguró que cobró 1.500 dólares por figurar en dos contratos de mediación y compra-venta de estos cuadros. El primer "contrato de mediación" es un escrito mecanografiado datado en Madrid el 14 de noviembre de 2004 para la venta de cuatro cuadros que habrían suscrito su mujer y Mackinlay, llamada entonces Isabel Ardanaz, en la que aparentemente aparecía la firma de ambas.

El segundo, fechado en Madrid el 19 de enero de 2006, constituye un contrato de compra-venta entre ambas por estos mismos cuadros. Mackinlay, que testificó por videoconferencia desde Buenos Aires en 2013, negó "rotundamente" que su firma fuera la que aparece en esos dos contratos, mientras que Bárcenas le atribuye una enajenación mental y anunció su intención de querellarse contra ella por falso testimonio.

Bárcenas ha explicado que compró algunos de los cuadros de esta operación a una tía suya muy mayor a la que "apretó" para quedárselos porque a Rosalía Iglesias le gustaba el arte. Otro de los lienzos fue regalo del extesorero de Alianza Popular Rosendo Naseiro como pago a su parte en otro negocio de compra-venta.

La fiscal Concepción Sabadell ha inquirido de forma detallada sobre esta faceta de Bárcenas como marchante de arte. Ha preguntado uno a uno por los cuadros y ha logrado que el extesorero admita que participó en operaciones de este tipo ya en 2001, dos años antes de 2003, fecha que él mismo ha fijado durante un momento previo de su declaración como inicio de su entrada en este tipo de adquisiciones.

Como ya ha sucedido en distintos momentos de la jornada, Bárcenas ha intentado exculpar a su esposa y ha asegurado que aunque los cuadros estaban a nombre de Iglesias --los compraba porque a ella le gustaba el arte-- las actividades de adquisición y venta son de exclusiva responsabilidad suya. "Era su patrimonio aunque yo lo manejase y lo invirtiese", ha insistido.

NUEVA VERSIÓN SOBRE LIBERTAD DIGITAL

Por otra parte, Bárcenas ha dado este lunes una nueva versión a la aportación por parte del PP de 139.700 euros utilizados en la compra de 1.270 acciones para la ampliación de capital de Libertad Digital entre 2004 y 2005. Ha asegurado que si bien los fondos salieron de la caja "extracontable" del partido, fueron adelantados por él con dinero que guardaba en su casa como consecuencia de la venta de cuadros.

Por esta operación también fue imputado su superior entonces y tesorero del partido Álvaro Lapuerta, quien no se ha sentado en el banquillo dada su situación de incapacidad.

"No ha habido apropiación de ningún tipo, a mi me dijeron que había que aportar esos fondos para que la operación de Libertad Digital siguiera adelante", ha señalado Bárcenas a preguntas de la fiscal Concepción Sabadell.

Según ha explicado, el dinero salió de su casa y fue depositado en Caja Madrid Bolsa a nombre de su esposa Rosalía Iglesias --se trataba de una inversión transitoria mientras se buscaba otra persona interesada en la operación-- si bien después Lapuerta le dijo que debería hacerse "con dinero del partido" para compensar la inversión, por lo que la cantidad retornó a la caja fuerte de su casa.

A la hora de justificar lo ocurrido ante Hacienda, según el procesado, es cuando decide ingresar el total fraccionado en dos cantidades procedentes de la venta de cuadros "para considerar cuadrada esa transacción". Finalmente, tras una temporada guardado en su domicilio, el dinero volvió a la cuenta corriente de su esposa, según ha explicado ante el tribunal.

En su declaración ante el instructor de la causa Pablo Ruz, el propio Lapuerta admitió que el dinero para Libertad Digital había salido de la 'caja B' de partido. El exterorero, que le investigaba por la operación después de que Libertad Digital recomprara el paquete de acciones, admitió que se obtuvo una plusvalía de 69.850 euros.

La sesión ha finalizado poco antes de las seis y se reanudará a las diez de mañana con la continuación del interrogatorio de la fiscal.

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