Boadella critica el cine español: "no me gusta nada"

El dramaturgo Albert Boadella, director de los Teatros del Canal de Madrid, ha asegurado que no le "gusta nada" el cine español, y es algo que le "sucede a mucha gente" en este país.
En una entrevista concedida a Servimedia, el director catalán señaló que "es un cine que ha optado por las comedietas y por salirse siempre por la tangente".
"No me gusta nada, así de claro", confesó Boadella. "Es un cine que pagamos en una parte muy importante con dinero público y que ofrece un bajísimo servicio público. No es un cine funcional para nosotros, como puede serlo el cine americano para los estadounidenses".
Sobre la gestión de Ángeles González-Sinde al frente del Ministerio de Cultura, dice que la conoce poco, "y quizá eso es lo peor que se puede decir" de un ministro.
"No he visto ningun cambio en nada, se la ha colocado ahí por la cuestión cinematográfica, y no ha servido para nada, porque ésta cada vez es más polémica. No tengo una opinión muy brillante de su gestión".
Preguntado por la actuación del Gobierno de Zapatero en materia cultural, su balance es que han sido unos años de mero "estímulo y agradecimiento para el sector del gremio que le ha sostenido, y se ha hecho a unos artistas más oficiales que a otros". A cambio de la "sopa boba", agrega Boadella, "mucha gente, la de la ceja, ha ido publicitando la acción gubernamental".
El director de "Els Joglars" lamenta que al Ministerio de Cultura se le haya "despojado" de muchas herramientas de defensa y promoción del patrimonio que tenía entre sus competencias, para dárselas a las comunidades.
Sobre la lucha contra la piratería, no valora la "ley Sinde", pero sí sostiene que los ciudadanos "tienen que acostumbrarse a que los creadores venden un producto y que esto hay que pagarlo, no se pueden hacer trampas".
Respecto al estado de salud del teatro español, cree que "ha hecho una evolución importante en los últimos años" y tras una etapa "desértica", ahora puede presumir de "reflejar la actualidad mejor que el cine que se hace aquí y de estar más vinculado a la sociedad".
"A nuestro teatro sí le falta, quizá, un punto de transgresión y es demasiado políticamente correcto. Ninguna colega me ha traído a los Teatros del Canal ninguna propuesta que me ponga a prueba", bromeó.