Este sábado se celebra la última gran boda del año y una de las más esperadas desde que se supiera el compromiso hace como un año. Rafa Nadal y Mery Perelló se casarán en su tierra, Mallorca, rodeados de unos 500 invitados, una lista muy elevada que es reflejo de la magnitud de uno de los deportistas de la historia de España. Se espera que acudan personalidades políticas, empresariales y, por supuesto, los amigos tenistas de Rafa. Incluso está invitado el Rey don Juan Carlos, que es íntimo de Nadal. Por ello, la pareja ha buscado un lugar donde casarse donde quepan todos y que garantice la máxima comodidad.
Se trata del castillo de Sa Fortalesa, situado en el municipio de Pollença. Este maravilloso edificio data del siglo XVII y el acceso a él está totalmente vedado para quienes no cuenten con permiso, algo que para Rafa y Mery era primordial. Así lo reconoció el párroco que va casarles, el padre Tomeu Catalá, que señaló a 'Diario de Mallorca' que la pareja le expresó su deseo de que su boda "no fuera un espectáculo".
A este enclave, según apunta el medio local, se puede llegar por tierra, mar y aire, ya que además de la carretera dispone de helipuerto y dos calas privadas para amarrar. También conecta con el el aeródromo militar de Pollença, donde se espera que aterrice el rey emérito.
Cabe recordar que esta construcción data de hace 350 años, cuando durante el reinado de Carlos II se levantó la Fortalesa d’Albercuix con el objetivo de defenderse de ataques por mar. Según los expertos, es la única fortaleza de estas características que hay en España. Ahora está en manos privadas, en concreto pertenece al político y financiero británico político James Lupton, quien ha convertido este bastión militar, que fue expropiado a sus dueños durante la Guerra Civil y la Dictadura y se usó como base aérea, en un enclave de lujo para bodas y eventos por 40.000 euros el día.
Una cifra que desde luego puede permitirse Rafa Nadal. Con una fortuna estimada por Forbes de 300 millones de euros, es uno de los deportistas más adinerados. Además, ha sabido diversificar sus ganancias con certeras inversiones inmobiliarias con Abel Matutes Jr. y restaurantes de moda con amigos como Gasol, Enrique Iglesias o Cristiano Ronaldo.
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