Ni Pilar Rubio ni Victoria: la más elegante de la boda fue la madre de Sergio Ramos

  • La madrina dio una lección de estilo con traje mostaza y mantilla negra que no logró superar ninguna invitada.
Ramos
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EFE

La resaca de la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio va a ser grande, muy grande. El jugador del Real Madrid dio el sí quiero este sábado a la presentadora y colaboradora de 'El Hormiguero' en Sevilla en una de las bodas más fastuosas que hayamos visto en mucho tiempo. La pareja no escatimó en detalles para hacer de su enlace algo apoteósico, una fiesta en la que incluso volaron en dragón y tocó la banda Europe.

Sergio y Pilar habían ideado una celebración al estilo parque temático, con multitud de sorpresas y atracciones para sus casi 500 invitados que guardaron con celo durante estos meses. Pero, a cambio, había que cumplir ciertos requisitos para acudir, y uno de los más llamativos era el de la vestimenta. Las mujeres no podían vestir ni de blanco, ni de rojo, ni de rosa, ni de verde, ni de naranja. Es decir, pocas opciones tenían para vestir en el gran día, por ello, entre el elenco de invitadas vimos mucho azul, amarillo, beige y negro. Aunque algunas, como Victoria Beckham se lo saltaron a la torera y se presentaron en la catedral sevillana de blanco, como la novia.

Todas las miradas estuvieron centradas en estas dos, una porque era la novia y la otra porque era la invitada más glamourosa y famosa. Igualmente, otras como Naty Abascal, Niña Pastoria o las esposas y novias de los futbolistas invitados acapararon la atención, pero desde luego ninguna consiguió superar a la que podemos declarar como la más elegante de la boda: la madre de Ramos.

Paqui, la madre del central, ejerció de orgullosa madrina de su hijo y estuvo e incluso superó la altura de la boda con un estilismo perfecto de pies a cabeza. El color que llevó -y fue la única- fue el pistacho con tonos mostaza, del cual era el maravilloso vestido firmado por Vicky Martín Berrocal. Se trataba de un traje de satén de seda con manga francesa y un peplum -el volante que llevaba en la cadera- que le sentaba espectacular. 

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La madrina llevó mantilla y guantes / EFE

Como buena sevillana y, tratándose de la Catedral de la ciudad, Paqui lució una mantilla negra que iba en perfecta sintonía con el traje. Además, le añadió unos guantes largos blancos que fueron el toque perfecto a tan cuidado estilismo. Como joyas, unos pendientes largos que le favorecían mucho al llevar el pelo recogido.

De este modo, la madrina fue la gran sensación de un enlace en el que la novia llevó un traje fuera de lo común, como ya avanzó, y en el que las invitadas cometieron algunos errores de estilo, abusando de flecos, plumas o pedrería, con vestidos que más parecían de Nochevieja que de la llamada ya 'boda del año'.

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