Calatrava: El obelisco de Madrid "es una pieza única, nunca antes concebida"

Madrid.- El arquitecto Santiago Calatrava ha explicado que el obelisco que ha diseñado para la madrileña Plaza de Castilla, que se ha inaugurado hoy, "es una pieza única, nunca antes concebida, que cabalga entre la arquitectura, la escultura y la ingeniería".

Calatrava, que no estuvo presente en la inauguración de la que es su primera obra en Madrid, afirma en un comunicado que su objetivo ha sido "dar un carácter especial a la obra, un sentido de modernidad y de futuro".

Y lo ha hecho con "una gran columna, situada en medio de la plaza y acabada en punta para sustentar el cielo de Madrid".

"Además -agrega- el hecho de ser de bronce le dará simpatía a la escultura cuando esté iluminada por el sol de poniente de Madrid".

El arquitecto -ganador del Príncipe de Asturias de las Artes en 1999- define su nueva obra como "un obelisco móvil que participa de la masculinidad de la vertical y de la delicadeza y la feminidad del movimiento".

Un proyecto del que se muestra especialmente satisfecho por el hecho de que finalmente haya una obra suya en Madrid.

"Construir en Madrid siempre ha sido un deseo para mí. Guardo recuerdos muy gratos de esta ciudad y regreso aquí siempre que puedo", afirma el valenciano.

También señala que "Madrid ha evolucionado urbanísticamente muy bien, hasta el punto de convertirse en una de las ciudades más importantes de Europa."

El obelisco es un gigantesco cilindro de acero y bronce de 93 metros de altura, dos metros de diámetro y 572 toneladas de peso, que está anclado sobre un trípode de acero y cuya base está constituida por un cono truncado elevado en su vértice más alto hasta seis metros sobre la rasante de la plaza.