'Callejeros' estrena la película documental 'Profesión, prostituta'

  • El programa supone el segundo largo del equpio tras el éxito de 'Cárcel', Recoge los testimonios de varias mujeres, con las que conviven desde que están en sus casas hasta que llegan a sus lugares de trabajo.
Adelanto de 'Callejeros: Profesión, prostituta'
Adelanto de 'Callejeros: Profesión, prostituta'
lainformacion.com
Europa Press

El equipo de Callejeros se adentra en el mundo de la prostitución este viernes, a las 23.00 horas en Cuatro, con Profesión, prostituta, película-documental de 80 minutos que constituye un viaje por la vida de algunas mujeres que, por decisión propia o forzadas por las circunstancias, han tenido que ejercer la prostitución.

El programa supone el segundo largo de Callejeros tras el éxito de Cárcel y recoge los testimonios de varias prostitutas para conocer sus experiencias vitales sin entrar en juicios ni valoraciones. El equipo convive día y noche con ellas, desde que están en sus casas hasta que llegan a sus lugares de trabajo.

Profesión, prostituta recoge casos como el de Pamela, una mujer de 30 años que nunca hubiera imaginado que acabaría dedicándose al oficio más antiguo de mundo. "Creía que las prostitutas eran lo más rastrero de este mundo", confiesa.

Ahora ejerce la prostitución en un local de Barcelona y cobra 120 euros por cada servicio. "Fue muy duro, horrible", sentencia, para añadir: "Te sientes sucia, lo peor..., pero luego te acostumbras".

"Mi madre no trabaja, mi hermano tampoco... y están esperando el dinero", asegura Verónica, una prostituta rumana que envía lo que gana a su familia, aunque confiesa que ellos "no saben a qué me dedico, creen que soy camarera".En la otra cara de la moneda están los vecinos: "¡Yo no quiero a prostitutas viviendo en mi portal!", grita una mujer a la entrada de un bloque de viviendas en A Coruña. "Aquí viven mujeres de moral distraída, hay muchos problemas en el bloque", afirma el presidente de otra comunidad de vecinos. A su lado Antía, una prostituta gallega de 33 años, argumenta que tanto ella como sus compañeras son unas vecinas ejemplares y no molestan a nadie en el edificio.

Mostrar comentarios