Campanella, como Peter Sellers en El Guateque, "invitado por error"

Magdalena Tsanis

San Sebastián, 20 sep.- El argentino Juan José Campanella ha sido el último en subir al escenario en la gala de inauguración de la 61 edición del Festival de Cine de San Sebastián y el primero en arrancar las risas del público.

"Me siento como Peter Sellers en 'El Guateque', invitado por error", ha dicho el realizador argentino al presentar "Futbolín", la película que se ha proyectado a continuación, dando el pistoletazo de salida a diez días de cine, e ineludiblemente de gastronomía, un clásico de este festival.

Y es que es la primera vez que una película de animación, principalmente dirigida al público infantil, sirve de arranque al certamen donostiarra.

"Me encantaría que la mitad de ustedes tuvieran diez años o menos", ha dicho el director de "El secreto de sus ojos" o "El hijo de la novia", y ha invitado a los asistentes, entre ellos el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, y el lehendakari, Íñigo Urkullu, a "bucear" en su interior para encontrar a esos niños.

Pero el descoloque de Campanella tenía que ver también con el desfile de personalidades que le precedió en el escenario: Oliver Stone, Annette Bening, Michelle Yeoh, Terry Gillian o el japonés Hirokazu Kore-eda.

Lejos, eso sí, del derroche de estrellas de otros años, porque el festival "no es ajeno al momento económico y social que vivimos", según han dicho nada más empezar los presentadores de la gala, los actores Cayetana Guillén Cuervo y Unax Ugalde, perfectamente coordinados en su vestimenta en blanco (ella) y negro (él).

Por eso, han insistido, en sintonía con el lema repetido estos días por el director del festival, José Luis Rebordinos, es más que nunca el momento de apostar "por la industria y los creadores".

El director japonés Kore-eda, que proyecta en "Perlas" su última película, "Like Father Like Son", ha sido el encargado de presentar una de las dos retrospectivas de esta edición, la dedicada a su compatriota fallecido en enero pasado Nagisa Oshima.

"Con frecuencia hablan de mí como heredero de Yasujiro Ozu, pero no de Oshima", ha advertido Kore-eda, para acto seguido reivindicar algunos temas y tratamientos comunes con el director de "El imperio de los sentidos" o "Feliz Navidad Mr Lawrence", como el de la ira y la guerra.

La otra retrospectiva del año, "Animatopia", confirma la apuesta del festival por la animación, con una selección de las mejores 25 películas de las últimas dos décadas.

Oliver Stone, en zapatillas deportivas, ha aprovechado la ocasión, como casi siempre últimamente, para arremeter contra el gobierno de Estados Unidos, con motivo de la presentación en Zabaltegi de la serie "The Untold History of the United States", una invitación "a repensar la Historia" que no se enseña en las escuelas y "quiénes son los responsables de muchos problemas".

Más elegante, Annette Bening, con un sobrio vestido negro sin mangas, ha hablado de "The Face of Love", otra "perla" del certamen, mientras que la actriz malaya Michelle Yeoh, catapultada a la fama en películas como "Tigre y Dragón", presentó la sección culinaria Culinary Zinema con un vestido dorado corto de lentejuelas.

El ex Monty Python Terry Gilliam ("Doce monos", "Miedo y asco en Las Vegas") optó por la filosofía al preguntarse "qué es una perla" y responderse a sí mismo que es una joya que las ostras producen "cuando se les revuelve el estómago", que es exactamente el motivo por el cual él hace películas, según dijo.

El premio FIPRESCI que concede la Federación Internacional de Críticos de Cine lo recogió, por la "La vida de Adele", un agradecido Abdellatif Kechiche, que ya puestos le pidió a la prensa que siga apoyando sus películas.

Y mientras llega a la ciudad el más esperado de este año, el actor Hugh Jackman, que recogerá uno de los dos premios Donostia -el otro es para Carmen Maura-, mañana pisarán la alfombra roja dos guapos nacionales, Hugo Casas y Mario Casas, protagonistas de "Las Brujas de Zugarramurdi" de Álex de la Iglesia.