Canal + estrena esta noche la cuarta temporada de Mad Men, una serie de culto que arrasa entre el público y la crítica. En su vitrina de premios luce ya tres Emmy y cuatro Globos de Oro. Hace unos días conoció que este año vuelve a optar a tres.
Los premios son un suma y sigue para una serie que traspasa la pantalla. Los protagonistas de Mad Men han puesto de moda, de nuevo, su forma de vestir característica de los años 60. Así Yves Saint Laurent recupera sus míticas gafas mientras Larrainzar ha puesto en el mercado unas estrechísimas corbatas típicas de Don Draper, (Jon Hamm), personaje que en la nueva entrega tendrá más tendencia a la autodestrucción que nunca.
La pasarela tamibén se llena de Mad Men. Tanto que los trajes que puso de moda la firma Dior en los años sesenta ahora son inspiranción de Marc Jacobs, Michael Kors, Prada o Louis Vuitton.
Pero no hace falta comprar de pasarela para sentirse un protagonista de la serie. En su web oficial te invitan a que vistas como ellos: madmenyourself.com.
La serie también puede presumir de tener seguidores como Jack Nicholson, Mery Streep o el Presidente Obama.
Y de rescatar del olvido el cóctel. Tanto que el mítico Museo Chicote de la calle Gran Vía de Madrid (1931), sirvió durante un mes su bebida Mad Men compuesta por bourbon, licor de cereza, Benedictine y vermut rojo, servido en vaso bajo y decorado con piel de limón. La web oficial de la serie recopila muchos más...
Un final muy abierto
La última entrega dejó atónita a la audiencia con su final: tanto la vida personal como la profesional de Don Draper implosionaron. Todo el universo que hasta el momento había creado Matthew Weiner alrededor del carismático publicista se destruyó dejando para la siguiente entrega la puerta abierta a cualquier opción y una difícil tarea para sus guionistas.
El punto de partida desde el que se construye esta nueva temporada es el divorcio de Don y Betty, la huída de la mayoría de empleados de Sterling Cooper a una nueva agencia y un país volcado en una guerra sin sentido. Lo que el destino, y sobre todo los guionistas, deparan a los protagonistas de Mad Men es impredecible y promete unos nuevos capítulos llenos de sorpresas.
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