El Roto: "No soy un intelectual comprometido, intento añadir algo de luz"

  • Eva Batalla.

Eva Batalla.

Valencia, 26 sep.- El ilustrador y humorista gráfico Andrés Rábago, más conocido por sus seudónimos Ops y El Roto, no se siente un intelectual "comprometido", un mundo en el que no se mueve "muy a gusto", y asegura que con su trabajo intenta añadir "comprensión" y algo más de "luz" en el tiempo en el que nos movemos.

"No soy un especialista. He desarrollado una técnica de dibujo y capacidad de resumir ideas, pero no me muevo demasiado a gusto en los territorios de lo intelectual", señala con humildad Rábago, Premio Nacional de Ilustración 2012, uno de los humoristas satíricos más importantes y considerado una de las voces imprescindibles para conocer la realidad de España de las últimas décadas.

El ilustrador y pintor madrileño ha asistido hoy a la presentación de la exposición "El Roto/Ops/Rábago. Un viaje de mil demonios (y un par de ángeles)", que reúne por primera vez en Valencia la más amplia retrospectiva de su obra bajo sus tres "identidades hermanas".

Para Rábago, esta exposición le permitirá vaciar las estanterías, ver los huecos de sus cuadros "que no acaban de emanciparse y encontrar otros domicilios" y hacer cosas nuevas.

Son trabajos, asegura, que ya no le pertenecen, "viejos conocidos" que ya no son totalmente suyos y que, al observarlos ahora desde la distancia, le permiten ser "crítico" y observarlos con mayor objetividad.

Las obras, un total de 200 originales y publicaciones de apoyo, se exponen en tres grandes salas del centro cultural de La Nau.

Los dibujos de Ops y El Roto reflejan distintos niveles de "su propia conciencia", reconoce el propio autor. "Cuando dibujo no estoy hablando de algo externo a mí sino interno, en el sentido de que todo lo que nos atañe forma parte de mí y, cuando critico algo, probablemente hay algo de esa 'archivación'", precisa.

En sus creaciones, el autor asegura que los dibujos y los textos son "indisolubles" y que las frases serían absurdas sin el apoyo de la ilustración.

Lo primero que "muere" en los dibujos satíricos son los textos, las palabras tienen menos recorrido. Lo que más "aguanta" es el dibujo; por eso, procura que estén "sólidamente dibujados de manera que puedan ir lo más lejos posible en el tiempo", manifiesta.

Rábago dice además "vivir el momento", que refleja en sus creaciones mordaces y su crítica diaria, y dice que "no suele pensar mucho" los temas que trata.

"Soy un dibujante contenido. Busco decir las cosas que deben ser dichas, no para hacer una exhibición de empatía sino para que sea útil lo que digo y no hiriente". Su intento es el de añadir "comprensión y algo más de claridad y luz" al mundo en el que nos movemos.

El ilustrador, de 66 años, empezó a publicar sus primeras viñetas en 1968, en revistas como La Codorniz y Hermano Lobo, con el seudónimo de Ops.

Al revisar este trabajo, que se expone en la muestra, Rábago ha sido consciente de que "reflejaba la situación de la Dictadura más de lo que pensaba".

Actualmente, el humorista gráfico firma a diario una viñeta en El País con la firma de El Roto, un personaje que convivió con Ops durante un tiempo, explica el comisario de la exposición, Felipe Hernández.

El acierto de El Roto, señala Hernández, es haber conseguido que el dibujo sea "excelente", las palabras sean las precisas, y ambas cosas recobren su esencia.

La muestra, que se expone hasta el 12 de enero en el Centre Cultural La Nau, ha sido organizada por la Universitat de València con el Patronato Martínez Guerricabeitia, el Ayuntamiento de l'Hospitalet de Llobregat y el Centre d'Art Tecla Sala.

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