Carlos Saura y Maribel Verdú presentan en China una semana de cine español

Shanghái (China).- El cineasta Carlos Saura y la actriz Maribel Verdú presentaron hoy en Shanghái el comienzo de un ciclo de cine español, con ocho películas proyectadas en cuatro cines de la ciudad, que se estrenó hoy con la nueva cinta de Saura, "Flamenco, flamenco", todavía inédita en España.

"Me parece una iniciativa maravillosa que exista esta semana de cine español y que elijan unas películas muy emblemáticas de nuestro cine, que representan un poco nuestra cultura, nuestro modo de vida, nuestro pasado y nuestro presente", dijo a Efe Verdú, actriz protagonista en dos de las cintas proyectadas, "Los girasoles ciegos" y "Siete mesas de billar francés".

El ciclo supone una oportunidad para que espectadores chinos vean películas españolas en cines de su país, ya que China limita a sólo una veintena las cintas extranjeras que permite que sean distribuidas en sus salas cada año, y ese espacio suele estar prácticamente ocupado por producciones de Hollywood.

"A ver si metemos alguna de las nuestras" entre esa veintena de cintas autorizadas, comentó a Efe Carlos Saura.

"China es un país tan potente, y en estos momentos ha tomado tanta relevancia, que hay que contar con él, es un país que hay que tener en cuenta, y con el que creo que conviene tener muy buenas relaciones en todos los terrenos, industriales y artísticos, cuanto más mejor", declaró.

"En los últimos años cada vez tenemos (en China) más películas de Europa, no solamente de Hollywood", aseguró a Efe por su parte Tang Lijun, directora del Festival Internacional de Cine de Shanghái (SIFF), que coorganiza el ciclo junto al pabellón de España en la Exposición Universal de Shanghái 2010, en nombre de los organismos de las artes cinematográficas de ambos países.

El cine español ha estado representado durante años en el SIFF, el festival más joven del mundo de clase A, que celebró este año su decimotercera edición, pero eso no le ha abierto a España, hasta ahora, las puertas de las salas chinas, aunque cada vez es más fácil ver cine español en el popular mercado de discos de cine pirata.

"Creemos que (este ciclo) es un buen comienzo para que el público (chino) pueda apreciar el cine de España, así si a más gente le gusta, puede que el cine español tenga un mayor mercado (en China), y si lo tiene, podrá aumentar su presencia e importar más cine", se defendió Tang.

La directora del SIFF también destacó que, además de interesar al público local, gracias al ciclo la industria china también tendrá la oportunidad de "aprender" estos días de la "creatividad" y la "variedad" del cine español.

El ciclo comenzó hoy con muy buen pie, con un pase de "Flamenco, flamenco" en el cine de la sede del SIFF, con las 290 plazas de la sala llenas y frecuentes aplausos entre los distintos números musicales de la cinta, incluida una ovación al final para Saura, que acabó firmando autógrafos de fanáticos chinos del flamenco.

"Yo, sinceramente, creo que han venido, lo primero, por el flamenco, y luego porque les interesará la cultura española", dijo Saura, que cuando acudió a una conferencia hace años en China "las únicas películas españolas que conocían eran las mías de flamenco, no porque las hiciera yo, sino porque es la cultura que recibían".

"No nos damos cuenta en España, pero el flamenco es una cosa maravillosa", concluyó, aunque "siempre ha sido una cosa de la chusma, de los barrios bajos", pero que ahora, "poco a poco, va escalando hasta el lugar que le corresponde, y tiene un futuro extraordinario".

Junto a la cinta de Saura y "Los girasoles ciegos" (José Luis Cuerda, 2008) y "Siete mesas de billar francés" (Gracia Querejeta, 2007), completan el ciclo "Yo también" (Álvaro Pastor y Antonio Naharro, 2009), "Mar adentro" (Alejandro Amenábar, 2004), "Mi vida sin mí" (Isabel Coixet, 2003), "Obaba" (Montxo Armendáriz, 2005) y "Mataharis" (Icíar Bollaín, 2007).