Carmina Ordóñez 15 años después de su muerte: el legado que dejó 'la Divina'

  • El 23 de julio de 2004 la exmujer del torero Paquirri fue encontrada muerta en la bañera de su casa a los 49 años.
La provincia se convierte durante unos días en el escenario de una miniserie sobre la vida de Carmina Ordóñez
La provincia se convierte durante unos días en el escenario de una miniserie sobre la vida de Carmina Ordóñez

Un 23 de julio hace 15 años, España se levantaba con una triste noticia que conmocionó a buena parte del país. Carmen Ordoñez, más conocida como Carmina, era hallada muerta en su casa. Fue su chica de servicio quien la encontró inconsciente en la bañera. Cuando llegaron los médicos, nada pudieron hacer por salvarla. Así, la hija de Antonio Ordóñez y exmujer de Paquirri nos dejaba con tan solo 49 años.

Quizá fue algo que ella misma sabía, pues Carmina, una de las mujeres más mediáticas del país, llegó a reconocer en alguna entrevista que no llegaría a los 50 años. Y, tristemente, se cumplió. Así, 'la Divina', como era conocida en los medios, dejó un gran vacío tanto en su familia como en la crónica social del país, donde era la absoluta protagonista.

Carmen nació en Sevilla en 2 de mayo de 1955 en una de las familias más conocidas, la formada por el torero Antonio Ordóñez y Carmina Dominguín. Así, pasaba a formar parte de una de las principales sagas taurinas, siendo nieta de Cayetano Ordóñez, el 'Niño de la Palma', y de Domingo Dominguín, y sobrina del diestro Luis Miguel Dominguín. Por lo tanto, los toros formaron parte de su vida desde el principio, casándose también con un torero.

Con tal solo 17 años, contrajo matrimonio el 16 de febrero de 1973 con el torero Francisco Rivera Paquirri, en una de las bodas que han pasado a formar parte de la historia de España. Carmen se había convertido en una joven de una gran belleza que enamoró al diestro de Barbate, dando lugar a la pareja del momento. Juntos tuvieron dos hijos, Fran y Cayetano, pero el amor apenas les duró seis años, pues en 1979 se separaron

Carmina rehizo su vida con el cantante Julián Contreras en 1984, en la que fue su segunda boda y de la que nació el pequeño Julián. Con él llegó a vivir durante varias temporadas en Marruecos y empezó a ser un personaje televisivo, al dar sus primeras entrevistas en diferentes platós. Pero fue justo cuando se casó por segunda vez cuando vivió uno de los mayores golpes de su vida, la muerte de su exmarido, Paquirri. Para Carmen fue muy duro tener que explicar a sus hijos lo que le había pasado a su padre. Además, emprendió una batalla legal con la mujer del torero, Isabel Pantoja, por la herencia del diestro, algo que a día de hoy sigue coleando, pues Fran y Cayetano siguen reclamando a la cantante parte de ese legado que nunca les fue devuelta -según la tonadillera, robaron en la finca 'Cantora' todas las cosas que Paqurri dejó a los niños en herencia-.

Las malas compañías

El amor tampoco le duró mucho con Contreras, del que se separó en 1994, volviendo a España de nuevo tras unos años en Marrakech. Fue entonces cuando Carmen comenzó a frecuentar a personas que resultaron ser tóxicas para ella. Las fiestas eran una constante en su vida y así fue como conoció a su tercer marido, el bailarín Ernesto Neyra

En 1997 se casaron y dos años después se separaron. Fue una relación marcada por las discusiones y, según Carmen, por los malos tratos. Años después del divorcio, 'la Divina' denunció que Neyra le había pegado durante su matrimonio, aportando incluso pruebas gráficas. Él siempre lo negó y la Justicia le dio la razón

En estos últimos años de su vida, Carmina alternó con personas que no le hicieron bien, entrando en un círculo de excesos y sustancias que le costaron muy caro. Incluso llegó a sufrir depresiones. Sus hijos siempre estuvieron a su lado para intentar que saliera adelante, pero parece que su dolor era muy profundo en sus últimos días. Y eso a pesar de que la televisión la adoraba y era colaboradora de varios espacios de Telecinco.

Su muerte dejó a todos sumidos en la tristeza, sobre todo a sus tres hijos. El pequeño, Julián, sigue aún sin superar su marcha. El joven ha sufrido también depresiones, algo que se ha mezclado con problemas económicos. Además, a día de hoy no guarda relación con sus hermanos mayores

El legado de 'la Divina'

Carmen solo pudo acompañar a su hijo Fran al altar cuando se casó con Eugenia Martínez de Irujo. Ella siempre dijo que fue uno de los días más felices de su vida, en el que estaba totalmente radiante como la orgullosa madrina. También pudo conocer a su nieta Cayetana, que nació en 1999, y a la que adoraba. 

No obstante, hoy en día tiene tres nietos más, Carmen -en su honor- y Curro, los hijos de Fran y su actual esposa, la diseñadora Lourdes Montes; y Cayetano, el bebé de Cayetano y la modelo y presentadora Eva González. Los dos hermanos permanecen muy unidos y han logrado ser estrellas del toreo, algo que desde pequeños les inculcaron su abuelo y su padre. Además, siguen peleando por la parte de la herencia de Paquirri que nunca les llegó, algo que provocó el distanciamiento con su hermano de parte de padre, Kiko Rivera.

Por su parte, Julián sigue soltero y vive con su padre. Su situación ha llegado a ser muy precaria -les desahuciaron, incluso- y ha participado en algún 'reality', como 'GH VIP', para lograr ingresos. Igualmente, ha dado numerosas exclusivas y entrevistas, pero actualmente está totalmente apartado de los medios. 

Precisamente, la prensa sigue extrañando a Carmina aunque hayan pasado 15 años. Su jovialidad, naturalidad y simpatía y su particular forma de ver la vida dejaron huella en la crónica social y a día de hoy nadie ha logrado llenar el vacío que dejó. Una mujer única que se dejó llevar por un camino que se acabó demasiado pronto para ella. 

Mostrar comentarios