La vistosidad del zangarrón da comienzo a la temporada invernal de mascaradas

  • La localidad zamorana de Sanzoles ha vivido hoy su día grande con la mascarada de invierno del zangarrón, que da comienzo a la temporada en Zamora de estas celebraciones.

Sanzoles (Zamora), 26 dic.- La localidad zamorana de Sanzoles ha vivido hoy su día grande con la mascarada de invierno del zangarrón, que da comienzo a la temporada en Zamora de estas celebraciones.

Uno de los quintos del pueblo representa al zangarrón, que con una característica vestimenta y una máscara, recorre las calles del pueblo pidiendo el aguinaldo, siguiendo una tradición ancestral de muchos municipios.

El vicepresidente de la Asociación de Amigos del Zangarrón de Sanzoles, Antonio Domingo, ha explicado a EFE que aunque esta es una tradición muy antigua, "cada año tiene un significado especial".

"Cobra un valor diferente porque supone una vivencia nueva y emocionante para los quintos de ese año, que transmiten esa energía al resto de vecinos", ha destacado.

La celebración del zangarrón, declarada de Interés Turístico Regional, comienza el día 25, cuando por la mañana se realiza el último ensayo y, por la noche, empiezan los preparativos.

"Los quintos de ese año, que en esta ocasión son diez, y algunas otras personas del pueblo y de la asociación, se encargan de preparar y vestir al zangarrón durante buena parte de la noche", ha detallado Domingo.

Además, los quintos hacen turnos durante la madrugada para hacer sonar los cencerros por las calles del pueblo, anunciando que al día siguiente será la mascarada.

La vestimenta del zangarrón consiste en un traje de cuadros marrones y blancos, una máscara de color negro con la nariz roja y una peluca de cintas de colores, además de un mandil de colores muy vivos y los cencerros que lleva atados a la cintura.

En la mano lleva un vergajo con el que se dedica a asustar y amenazar a los vecinos, e incluso llega a golpear a alguno que pueda interrumpir su recorrido por las calles de la localidad, donde desde primera hora va pidiendo el aguinaldo a los vecinos.

Después de la misa y de la procesión de San Esteban, el fin de fiesta es una peculiar comida denominada "del mutis", en la que nadie puede hablar o el zangarrón lo castiga con un golpe con el vergajo.

Hoy también tienen lugar mascaradas en la provincia de Zamora en Pozuelo, donde sale el tafarrón, en Villarrín con el pajarico y los caballicos y en Ferreras con la filandorra. EFE

1010980

Mostrar comentarios