Castelló y De Córdoba, dos latinos a la gala del prestigioso Musikverein

  • El arte hispano inundará hoy el prestigioso Musikverein de Viena al acoger el espectáculo "Música y medicina" (Musik und Medizin), a cargo de la soprano española Lucía Castelló y el guitarrista uruguayo Álvaro de Córdoba.

Viena, 26 sep.- El arte hispano inundará hoy el prestigioso Musikverein de Viena al acoger el espectáculo "Música y medicina" (Musik und Medizin), a cargo de la soprano española Lucía Castelló y el guitarrista uruguayo Álvaro de Córdoba.

"Estoy muy ilusionada, especialmente por la sala donde será el concierto. Para un músico es muy importante el lugar donde toca, por el prestigio, aunque si el concierto fuese en otro lado, estaría igual de contenta", declaró a EFE la soprano.

La de esta noche será la segunda actuación que Castelló realice junto al guitarrista, después de una primera experiencia hace un año, "más informal", según la cantante, cuando actuaron durante una exposición organizada por la Embajada de Uruguay en la capital austríaca.

"El programa del concierto es interesante y variado", añadió la artista.

"Combina textos de Brahms que hablan de la despedida y de la muerte, un tema ligado a la naturaleza, lo que de da un carácter bucólico, melancólico", señaló Castelló.

Por su parte, Álvaro de Córdoba, quien además de guitarrista es neurocirujano, se sentirá doblemente en sintonía con sus compañeros de escenario, pues completa el cartel del concierto la Orquesta Médica de Viena, que actuará bajo la batuta del director Nicolas Radulescu.

El concierto, organizado por la Embajada de Uruguay, se realizará en honor al célebre cirujano austríaco Theodor Billorth, considerado el padre de la cirugía abdominal moderna y músico aficionado.

Billroth, que alternaba el bisturí con el piano y el violín, compuso un total de doce obras, una de las cuales se ha adaptado para guitarra y se representará por primera vez en el concierto de esta noche, según destacó la soprano valenciana.

Completan el repertorio otras piezas de Bach, Brahms (quien fue amigo íntimo de Billroth), Vivaldi o el español Joaquín Rodrigo.

"Aunque el lugar es ideal, al final lo que cuenta es lo que hagamos en el escenario, pues los intérpretes nos sentimos responsables de que el público disfrute o no con nuestro trabajo", concluyó la soprano.

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