Cataluña celebra su día de honor en la Expo 2010 con castellers catalanes y chinos

  • Shanghai (China).- El Día de Cataluña en el Pabellón de España de la Exposición Universal de Shanghái 2010 se celebró hoy con una demostración de "castells", la única que fue autorizada en toda la semana frente al pabellón español, con la participación adicional de un centenar de "castellers" chinos.

Shanghai (China).- El Día de Cataluña en el Pabellón de España de la Exposición Universal de Shanghái 2010 se celebró hoy con una demostración de "castells", la única que fue autorizada en toda la semana frente al pabellón español, con la participación adicional de un centenar de "castellers" chinos.

A los 200 miembros de la Colla Vella dels Xiquets de Valls (Tarragona) que actuaron en la Expo toda la semana, se sumaron los empleados de una empresa textil china con negocios con Cataluña, Anlong Zhiyi (Antex), de la vecina ciudad de Hangzhou, a 170 kilómetros de Shanghái, donde ayer actuó la propia "colla".

"Queremos crear nuestra propia 'colla' de Antex", explicó a Efe el presidente de la firma china, Qian Anhua, que asegura que para él "la alegría es más importante que ganar dinero", por lo que hace un mes añadió los "castells" a las actividades extralaborales que ofrece en su empresa para sus 2.200 empleados.

Un miembro de la Colla de Valls viajó entonces a Hangzhou para enseñarles, y hoy la particular "Colla de Antex" cuenta ya con unos 150 aprendices.

Con su ayuda los catalanes formaron ayer en su empresa el segundo "castell" de nueve pisos, después de uno en Francia, que se forma en la historia fuera de España, explicó a Efe uno de sus miembros más veteranos, Ramón Batalla, lo que aseguró que "habría sido imposible sin ellos".

Hoy frente a la fachada de mimbre del pabellón español en la Expo los chinos no sólo ayudaron, sino que se animaron a crear su propia torre humana, de hasta cinco pisos, con el propio Qian como uno de sus integrantes.

"Me gusta mucho la pasión, la emoción y la ilusión que despiertan las 'collas', es pura alegría", aseguró Qian, a quien le gustaría que su grupo viaje en el futuro a Valls para seguir aprendiendo.

Con esto concluye hoy la Semana de Cataluña en el pabellón español, para lo cual se desplazó a Shanghái el conseller de Innovación, Universidades y Empresa de la Generalitat, Josep Huguet, la máxima autoridad catalana presente.

Huguet dijo a Efe que el icono de los "castellers" está "funcionando muy bien" en China, "hasta el punto de que ha habido imitaciones de forma espontánea", como la de unos niños de Shanghái a los que la policía salvó esta semana de caerse haciendo torres tras ver a la Colla de Valls por televisión.

Huguet destacó también el impacto que la Semana de Cataluña puede tener para su promoción turística en el gigante asiático, ya que, "no nos engañemos, las Expos son una feria turística básicamente, y a lo que aspiramos es a que los cientos de miles de personas que han pasado por aquí estos días quieran visitarnos".

Dijo también que Cataluña está muy bien representada en el pabellón español, cuyo diseño es obra del estudio arquitectónico catalán Miralles-Tagliabue, y dos de cuyas tres salas están concebidas por directores de cine catalanes: Bigas Luna e Isabel Coixet.

Además, afirmó que "estamos en el país con más crecimiento del mundo, que dentro de poco va a ser la primera potencia mundial, por lo cual, Europa debe moverse, porque si no, vamos a perder el tren y nos vamos a quedar en riesgo de decadencia".

"Para conseguir aumentar o incluso preservar nuestro nivel de prosperidad, tendremos que trabajar seguramente más, ser más productivos, con más eficiencia y mucha innovación, y salir al mercado mundial, no podemos cerrarnos al mercado propio", sostuvo.

Además, destacó que ni Cataluña, ni España ni Europa deben renunciar "a un modelo de Estado del bienestar y de sociedad democrática que nos ha costado sangre, sudor y lágrimas".

Por eso, dijo que "al lado del intercambio económico con todo el mundo, es bueno que se impulsen de forma decidida y desacomplejada los valores de la libertad y la democracia, porque si no, no estamos jugando a las mismas reglas del juego con los países donde estos valores no están implantados", señaló sin mencionar a China.

"Si no, también correríamos el riesgo de dar la impresión al mundo de que por la vía autoritaria se puede llegar a la prosperidad, y esto es falso: se puede llegar a una cierta prosperidad económica, pero aquí (en China) no hay una redistribución de la riqueza", concluyó.

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