Cheek by Jowl dan en "Macbeth" una lección de interpretación y verdad

  • Madrid.- Los actores de la compañía británica Cheek by Jowl han dado esta noche una lección de interpretación y verdad con una elocuente y expresiva aproximación a la tragedia de Shakespeare sobre el mal y la ambición, "Macbeth", dirigida por el prestigioso Declan Donnellan.

Cheek by Jowl dan en "Macbeth" una lección de interpretación y verdad
Cheek by Jowl dan en "Macbeth" una lección de interpretación y verdad

Madrid.- Los actores de la compañía británica Cheek by Jowl han dado esta noche una lección de interpretación y verdad con una elocuente y expresiva aproximación a la tragedia de Shakespeare sobre el mal y la ambición, "Macbeth", dirigida por el prestigioso Declan Donnellan.

Traer lo eterno al presente con autenticidad es el reto de este montaje de Donnellan que hoy ha estrenado el Festival de Otoño -en las Naves de El Español, en el Matadero-, y lo ha superado con holgura gracias a un trabajo de actores tan impresionante como la ovación que le ha dedicado el público.

La compañía articula la historia de un hombre y una mujer, "encadenados a la ambición" y destruidos en una confusión de violencia, sin una gota de sangre y sin más elementos que sus propios cuerpos, catalizadores del miedo, la angustia y la desesperación de esta tragedia en la que Shakespeae sublima su universo de brujas y fantasmas.

Los protagonistas, Will Keen y Anastasia Hille, están arrebatadores y hacen arder con sobrecogedora simplicidad un atracón de pasión vital en el que palpita cada minuto la magia del teatro, lo hipnótico que puede ser un texto dicho desde la entraña, aunque, como en este caso, el espectador se distraiga leyendo la traducción del inglés al español en los subtítulos.

El bárbaro, sangriento y supersticioso Macbeth, manipulado por las tres brujas, es en el cuerpo y la voz de Keen -al que al final se notaba en la voz el esfuerzo titánico que ha hecho- un loco peligroso persuadido de que el mal es en sí mismo el fin, no el poder.

Declan (1958), cofundador, en 1981, de la compañía junto a Nick Ormerod, autor de la escenografía, pone a los héroes shakesperianos a escucharse unos a otros, a reflexionar sobre lo que oyen para ahondar aún más en la idea de que una de las cosas más terribles de la vida es no asumir las consecuencias de los propios actos.

Cheek by Jowl, que con su repertorio de Shakespeare a Webster pasando por Sófocles o García Lorca ha actuado en los cinco continentes, tiene entre sus méritos haber desmontado los sistemas anacrónicos de casting del teatro británico con un espíritu de integración que ha dado como resultado una formación tan compacta y brillante como la que ha actuado esta noche.

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