Choques verbales de taurinos y antiaurinos en ciudad colombiana de Medellín

Bogotá, 22 feb.- Cerca de dos centenares de taurinos y antitaurinos chocaron verbalmente, sin mayores consecuencias, en una manifestación convocada por los primeros a favor de las corridas de toros en la ciudad colombiana de Medellín (noroeste), informaron a Efe testigos de la convocatoria.

Algo más de un centenar de taurinos, citados por la Corporación Plaza de Toros de La Macarena (Cormacarena), se congregó en la Avenida de San Juan, frente a la plazoleta de La Alpujarra, lugar al que llegó también el grupo de quienes rechazan la fiesta brava.

El secretario ejecutivo de Cormacarena, Benjamín de los Ríos, destacó a Efe que a la cita acudieron decenas de aficionados, estudiantes de escuelas taurinas y empleados de la plaza local.

De los Ríos lamentó que la Secretaría de Gobierno de Medellín "no prestó La Alpujarra" para la concentración, pero "el obstáculo fue superado" porque los citados se ubicaron en la avenida de San Juan, frente a la plazoleta en la que están situadas las sedes de la Gobernación departamental, la Alcaldía y el Concejo de la ciudad.

Los antitaurinos, según De los Ríos, lanzaron a los manifestantes a favor de las corridas de toros "bolsas con pintura" y gritaban "asesinos", agresiones, que, según la fuente, fueron contestadas "con decencia y cultura".

"Nuestras consignas y pancartas decían: 'Sí toro. Por el arte, sí a los toros. Por la defensa del medio ambiente, sí a los toros. Por el respeto a la Constitución, sí a los toros. Por la diferencia, sí a los toros'", señaló De los Ríos.

Mientras unos y otros hacían reclamos a favor y en contra de la fiesta taurina, un artista de la ciudad, Guillermo Mejía Vallejo, pintó un gran toro de lidia en un mural.

Los participantes de la concentración disolvieron sin contratiempos sendas manifestaciones al cabo de unos 45 minutos.

Esta manifestación le pone el broche a una temporada taurina que tanto en Medellín como en Bogotá ha reavivado el debate sobre la tauromaquia en Colombia, y que ha contado con contendientes procedentes de Gobiernos locales, bancadas animalistas y hasta piratas informáticos del grupo Anonymous.