Actor mexicano Bichir revive en el cine terremoto de 1985 como metáfora de su país

En su última película, el actor mexicano Demián Bichir protagoniza a un hombre atrapado en los escombros de un violento terremoto, una metáfora de la realidad de su país derrumbado por una rampante corrupción y la reciente vergonzosa visita del republicano estadounidense Donald Trump.

A horas del estreno este viernes de la película "7:19", Bichir - nominado al Oscar en 2012 por "A better life", se muestra fiel a su personalidad politizada, con interpretaciones en el pasado del líder cubano Fidel Castro y el independentista cura mexicano Miguel Hidalgo.

Su cruda visión de la política mexicana fue lo que lo llevó a aceptar el papel de un alto funcionario atrapado en los escombros de un edificio público, destruido por el terremoto del 19 de septiembre de 1985.

Enfundado en chamarra y pantalones de mezclilla, hace un crítico repaso sobre la corrupción, el "cinismo de la clase política" de México y los diferentes tipos de terremotos que han sacudido al país.

"El más cercano rebasó los 20 pesos ya", dice con una sonrisa sarcástica al referirse a la devaluación de la moneda mexicana, que esta semana alcanzó esa histórica cotización por dólar.

En la entrevista con la AFP habla casi desde el inicio de un tema que sigue acalorando discusiones: la visita a México el 31 de agosto del candidato republicano a la Casa Blanca y férreo partidario antiimigración, Donald Trump, invitado por el presidente mexicano Enrique Peña Nieto.

"Necesitamos hacer todavía la película en donde quien representa los intereses del país no puede y no tiene el valor de decirle al payaso del pelo rojo, antes de continuar la charla con los mexicanos, te invito a que ofrezcas una disculpa. Esa película hay que hacerla. La haría yo encantado", dice divertido el actor de 53 años.

Después, más serio, añade: el presidente de México, que tiene una "popularidad devastada" perdió "una extraordinaria oportunidad para encararlo, para exigirle una disculpa" a Trump, quien ha calificado a los migrantes mexicanos de violadores.

Y lo peor, "es el cinismo que han alcanzado (los políticos que gobiernan el país) porque no les importa que sepan que todos sabemos que están haciendo un pésimo trabajo" dice Bichir, quien participó en la última película del ácido cineasta Quentin Tarantino "Los ocho más odiados" (The Hatefull Eight).

El actor tiene "un cuartel general" en Ciudad de México, pero vive en Los Ángeles, Estados Unidos, donde tiene un activo papel como embajador de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU).

Desde esa posición advierte que con un eventual triunfo de Trump se perderá la posibilidad de que los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos obtengan un "rostro", con una regularización de su estatus migratorio. La candidata demócrata a la presidencial de Estados Unidos, Hillary Clinton, "tampoco es garantía" de que cambie la situación.

La película "7:19" dirigida por Jorge Michel Grau, coprotagonizada por Héctor Bonilla, fue filmada en cuatro semanas en un set lleno de objetos de gran peso para simular los escombros en los que apenas pueden moverse los personajes.

La madre del director, una fisoterapeuta, instaló una mesa de masajes durante el rodaje.

"Me interesaba mucho esta metáfora que significa este edificio que es nuestro país, y cómo se nos viene encima por construirlo con malos cimientos, cómo la corrupción ha permitido que se salten los pasos para construir sobre lodo", comenta el actor.

México tiene una intensa actividad sísmica. En 2015 por ejemplo tuvo casi 11.000 sismos, la mayoría de magnitud 3 y 3,5, pero este país suele ser sacudido no solo por reacomodos de las capas tectónicas, prosigue el actor que de niño vivió en Tlatelolco, un popular barrio que fue devastado por el terremoto de 1985.

Los mexicanos "hemos sufrido todo tipo de terremotos de distintas formas, índoles, terremotos financieros", enumera Bichir.

Bichir debutará como director de cine en el Festival Internacional de Cine de Morelia, del 20 al 30 de octubre con "Cuento de circo & a Love Song" filmada en México y Estados Unidos.