La película, cuyo estreno está previsto para verano de 2018, cuenta como Marcos (Roberto Álamo), bombero de profesión, sufre un shock traumático que hace que bloquee toda expresión o comprensión de las emociones propias y de los demás, un trastorno conocido como alexitimia. A lo largo de la película, Marcos, ayudado por su hija, psicólogos y compañeros intenta recuperar su capacidad para sentir emociones y vivir su vida como antes.
Sobre la película, Ibon Cormenzana ha destacado en declaraciones a Europa Press que se trata de un "drama luminoso" pues, según afirma, "no es un drama negativo sino un drama positivo, hay cosas de acción, hay algo de humor" pero sobretodo "es una historia que habla de las emociones" y de una persona que ha perdido la capacidad de sentirlas.
"Me apetecía volver a dirigir", ha afirmado Cormenzana tras once años como productor y ha añadido que quería hablar "sobre las emociones básicas del ser humano". Además ha destacado el papel de los bomberos ya que "simbolizan un personaje súper empático que ayuda a la gente" que el director ha querido contraponer al papel de un bombero que incapaz de sentir emociones.
Roberto Álamo ha destacado que el eje de la película son las emociones y afirma que "el arte en general quiere hablar de las emociones humanas", al tiempo que reconoce la dificultad del papel para el que ha tenido que hablar con neurólogos ante un trastorno por el que no se reconocen las emociones, y "que hay gente a la que lamentablemente le ocurre".
Por su parte, Carlos Bardem es Pedro López, sargento de bomberos del cuartel de Puerta de Toledo y jefe y amigo de Marcos, que se reincorpora al servicio y por quien siente un "amor excesivo" que le hace ser descuidado en muchas ocasiones.
Bardem ha destacado también la labor de los bomberos, que ha conocido más de cerca con el rodaje de esta película y por quienes afirma que su "admiración ha crecido exponencialmente" por las situaciones complejas a las que se enfrentan.
Así, Bardem afirma que "la película habla del amor con mayúsculas, no sólo del amor de pareja sino del amor a los semejantes" y destaca la importancia de saber identificar las emociones propias y de los demás. Por otro lado, añade que "la patología extrema que sufre el protagonista es una metáfora del resto de relaciones" de la película y que muestran que a veces uno deja de "entender lo que sienten los demás", según ha comentado el actor.
Además, Bardem ha hablado de las diferencias que supone trabajar con una producción española y americana pues considera que "no es una cuestión de más o menos talento" pero afirma que "allí tienen muchos más medios por lo que se hace con un nivel de calidad de medios" que no hay en España.
Por otro lado, en referencia a las declaraciones del Platino de Honor, Edward James Olmos, quien afirmó que los actores latinos están encasillados, Bardem ha agradecido que se termine con el "white washing" y ha destacado las "oportunidades" que están teniendo los actores latinos en el cine americano, pues el público americano "está empezando a aceptar otros acentos, subtítulos". "Eso es bueno para todos nosotros", ha concluido.
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