De ladrón profesional a cazatalentos: las mil y una profesiones de Clint Eastwood en el cine

Clint Eastwood vuelve a ponerse en frente de las cámaras en Golpe de efecto tras cuatro años del estreno de Gran Torino. Eastwood interpreta a Gus Lobel, un ojeador de béisbol veterano al que comienza a notársele el paso de los años.

Gus se quedó viudo cuando su única hija, Mickey, tenía 6 años. Ahora vive sólo entregado a la búsqueda de nuevos talentos y debe realizar un viaje para encontrar a un jugador para la próxima temporada. Su hija Mickey, con la que tiene una relación esporádica, decide acompañarle y así resolver algunos problemas. En el medio aparece un ojeador de un equipo contrario que es interpretado por Justin Timberlake.

La última vez que el actor interpretó un papel sin dirigirse a sí mismo fue en 1993 en En la línea de fuego, de Wolfang Petersen. En esta ocasión es Robert Lorenz, su productor durante bastante tiempo, es quien se coloca detrás de las cámaras.

A sus 82 años Eastwood realiza un interpretación espléndida en una película con un guión clásico estadounidense sobre béisbol, relación entre padres e hijas, amor y éxito. Gus se parece mucho a Walt Kowalski, el veterano de guerra protagonista de Gran Torino.

Es un hombre rudo, solitario, serio, con carisma y al que todos en gran medida temen. El actor ha confesado recientemente que "el personaje tiene elementos de muchas personas", y que en efecto, "tiene mucho de Walt Kowalski, pero también de Frankie Dunne de Million Dollar Baby".

Eastwood describe a Gus como "un tipo de la vieja escula. No hace las cosas de forma moderna. No utiliza ordenadores, ni tiene e-mail, no envía mensajes de texto... Se ha quedado fuera de juego y por detrás de los tiempos, y se enfrenta además al final de su carrera. Pero todavía tiene mucho que ofrecer porque tiene más experiencia que la mayoría".

La mayoría recuerda a Clint Eastwood por su papel de cazarecompensas en las películas 'Por un puñado de dólares (1964), y La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966). Sin embargo ha sido ladrón profesional, periodista, fotógrado, agente o detective, piloto o entrenador de boxeo, entre otras profesiones.

Su interpretación en Golpe de efecto, con su voz grave pero susurrante, su carácter enérgico y su mirada fija, son la mejor baza de la película