El arte se cartea entre España y Marruecos

  • Rabat.- Cartas, poemas, fotografías y sensaciones han cruzado durante seis meses el Estrecho de Gibraltar entre la creadora española Mariona Vilaseca y la marroquí Safaa Erruas para alumbrar el pionero proyecto artístico "Correspondencias".

El arte se cartea entre España y Marruecos
El arte se cartea entre España y Marruecos

Rabat.- Cartas, poemas, fotografías y sensaciones han cruzado durante seis meses el Estrecho de Gibraltar entre la creadora española Mariona Vilaseca y la marroquí Safaa Erruas para alumbrar el pionero proyecto artístico "Correspondencias".

El resultado de este intercambio es la instalación "Mataraïn" (lluvias, en árabe), que se exhibe en el Instituto Cervantes de Rabat hasta el 8 de enero, pero también el cuaderno y el documental "Correspondencias", que recogen el proceso creativo de ambas, por separado y a cuatro manos.

Una semana de trabajo común, en el mes de noviembre, fue suficiente para engendrar este montaje de papel de algodón, hilos metálicos y de seda, pigmentos, porcelana, agujas, clavos y flores de corazón de loto.

Su conexión se remonta al pasado mes de abril, en Tetuán, cuando pudieron descubrir que hablaban el mismo idioma, en lo que al arte y a los materiales se refiere.

"Tenemos intereses muy parecidos y muy espontáneos por las mismas cosas. Primero, en lo artístico y, luego, en las cosas más pequeñas, en cosas que existen y llevan vida dentro, como las gotas de agua o la célula de alguna flor", explica Erruas.

La histórica frase que define la relación entre Marruecos y España como vecinos "condenados a entenderse" pierde vigencia en el caso de estas dos mujeres que estaban, más bien, destinadas a compenetrarse.

Fue la comisaria de la obra y directora del cuaderno y el documental, Esther Blázquez, quien, al conocer el trabajo de ambas, puso en marcha el proyecto.

"Sus obras, sus materiales y su manera de crear tienen mucho que ver. Detrás de sus piezas se acumulan horas de observación de la naturaleza, silencio y trabajo con el material", indicó a Efe Blázquez.

A diferencia de la mayoría de exposiciones en las que lo importante es el resultado final, "Correspondencias" pone el proceso de creación, normalmente oculto, ante los ojos del público.

"En el cuaderno y el documental se suceden con la misma importancia las imágenes de la correspondencia que ellas han creado durante seis meses, y la obra 'Mataraïn', fruto de su intervención conjunta. Ascensión y cima al mismo nivel", destacó Blázquez.

En su "Carta a las aguas compartidas", Vilaseca refleja precisamente esta dificultad de poner al desnudo su manera de proceder, pensar y crear, al enviarle a Erruas sus grabaciones sobre el agua, uno de los principales nexos de unión entre las artistas.

"Son partes de mí que nunca he expuesto, que casi nunca muestro (...) Pienso que nuestro encuentro es un espacio entre tú y yo, un lugar en que nos desvelamos los 'secretos' que nos nutren y nos dan vida", indica la española.

No obstante, para ambas, esto ha sido un aprendizaje y, como apunta Erruas, "es como tener cuatro ojos, te fijas más y se multiplican las posibilidades".

La tetuaní y la catalana han sido las primeras en mantener este intercambio, pero Blázquez concibió "Correspondencias" como vehículo para facilitar el conocimiento y hermanamiento entre el arte español y el marroquí.

Tras este número inaugural de los Cuadernos de Arte España-Marruecos, editados por la Embajada española en Rabat, y del documental producido por Filmalia, se buscarán nuevas vivencias comunes entre artistas de cualquier disciplina, sean cineastas, bailarines o escultores.

"Y 'Mataraïn' se desmontará, pero Mariona y Safaa no tienen un final. Ellas siempre podrán volver a intervenir en un espacio y hacer algo juntas, siempre podrán mantener estas 'Correspondencias'", concluyó Blázquez.

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