"Jugando con la muerte", mejor corto del año, según la Red de Cortometrajes

  • El cortometraje "Jugando con la muerte", de Paul Urkijo, se ha alzado con el primer premio del público en la gala que hoy ha celebrado en Madrid la Red de Cortometrajes, un evento con el que se cierra la temporada de festivales celebrados este año por la plataforma.

Madrid, 1 dic.- El cortometraje "Jugando con la muerte", de Paul Urkijo, se ha alzado con el primer premio del público en la gala que hoy ha celebrado en Madrid la Red de Cortometrajes, un evento con el que se cierra la temporada de festivales celebrados este año por la plataforma.

El filme ganador, de temática fantástica, retrata la soledad de la vejez y la muerte desde una inusual perspectiva.

El segundo premio del público ha recaído en "Camas", de la directora Manuela Moreno, una obra coral formada por cuatro historias que hablan de la infidelidad, la confianza o la rutina.

Ambos ganadores se han decidido tras calcular la media de todas las votaciones a lo largo del año en los distintos festivales organizados por la Red de Cortometrajes.

Por su parte, el primer y el segundo premio del jurado, integrado por el director Borja Cobeaga, el actor Mariano Venancio y el periodista Manuel de la Fuente, han recaído en el filme "Sin Palabras", de Bel Armenteros, y la obra "Qué divertido", de Natalia Mateo, respectivamente.

"Sin palabras", un corto que fue parte de la práctica final de la promoción de la ECAM de su autor, fue premiado por, según el acta del jurado, "rematar de forma espléndida una historia emotiva y llena de tensión dramática que no cae en lo facilón".

Asimismo, "Qué divertido" fue galardonado por "la espontaneidad de sus interpretaciones y diálogos, haciendo que parezca fácil lo difícil".

El jurado también ha otorgado una mención especial a "Hidden soldier", por el asombroso realismo y efectividad de su puesta en escena.

La Red de Cortometrajes comenzó su andadura a comienzos de 2011 y desde entonces ha organizado festivales, además de en la capital española, en municipios madrileños como Pinto, Boadilla del Monte o Tres Cantos, así como en localidades más pequeñas como Loeches, Camarma de Esteruelas o El Hoyo de Pinares (Ávila).

Mostrar comentarios