La subida del IVA dispara el precio de las entradas de cine casi un 80% en la última década y las salas pierden 50 millones de espectadores

  • La subida de 13 puntos del tipo impositivo augura un nuevo descenso de espectadores en las salas españolas, que en lo que va de año ya han perdido el 12% de sus clientes. Los exhibidores hablan de 'la muerte del sector'. Desde 2001, el número de pantallas se mantiene estable y la recaudación ha crecido ligeramente hasta los 635,85 millones de euros en 2011. De hecho, el cine en Madrid es más caro ahora que en Berlín, Nueva York o Los Ángeles.

Análisis del sector del cine en España
Análisis del sector del cine en España
Chiqui Esteban

Desde el pasado sábado, ir al cine se ha convertido en una actividad de lujo. En grandes ciudades como Madrid o Barcelona ver una película de estreno ronda ya los 10 euros, ni más ni menos que 1.664 de las antiguas pesetas, es decir, casi un euro más que sólo unas horas antes. La subida del IVA ha sido la puntilla para los bolsillos de los cinéfilos. Las entradas son hoy casis un 80% más caras que hace una década, cuando justo antes de entrar en la moneda única los cines de la Gran Vía Madrileña cobraban aproximadamente 900 pesetas por ver "El Señor de los Anillos".

La subida de 13 puntos en el tipo impositivo ha situado el precio medio de la entrada de cine en toda España por encima de los 7,5 euros. Esto supone que una familia tipo de cuatro miembros que haya ido a ver este fin de semana 'Tadeo Jones', el estreno más taquillero, se habrá visto obligada a invertir un mínimo de 30 euros sólo para acceder a la sala, sin contar extras como refrescos y palomitas.

Es decir, a un español medio le cuesta casi cuatro horas de trabajo llevar a su familia al cine, mientras que hace una década necesitaba 'currar' poco más de dos horas para disfrutar del séptimo arte acompañado de los suyos. "La subida en el precio de las entradas hay que entenderla en un contexto generalizado de subida de precios en la última década", apunta Borja de Benito, portavoz de la Federación de Exhibidores (FECE).

De Benito asegura que parte del incremento se justifica en el cambio tecnológico obligado que ha vivido el sector: "Las salas no son las mismas que hace una década y hemos tenido que invertir en proyectores digitales nuevos sin ninguna subvención". El portavoz del gremio de los cines justifica que gran parte del incremento de precio "viene de la una subida del IVA de 14 puntos en dos años".

Además, FECE asegura que las distintas promociones y ofertas que han puesto en marcha los exhibidores han conseguido que, a pesar del incremento impositivo, el precio medio de la entrada de cine se haya situado en los 6,51 euros "ya son minoría los cines que han aplicado la subida del IVA en su totalidad".

Éxodo de espectadores

Sin embargo, la estimación de la auditora Rentrak apunta a que el efecto IVA ahondará en el descenso de asistencia cercano al 12% que acumulan las salas españolas en lo que llevamos de año. Esta nueva caída es una nueva muestra del éxodo que viven las salas españolas, que han perdido 50 millones de espectadores desde 2001.

Por aquel entonces, España contaba con una población de 40,8 millones de habitantes. Existían 3.770 pantallas activas a las que asistieron 146,8 millones de espectadores, lo que permitió a los exhibidores ingresar 616,42 millones de euros.

Una década después, el número de pantallas ha crecido un 7,2% hasta las 4.044 –una por cada 12.000 españoles–, pese a que en ese periodo se han cerrado nada menos que 378 cines en todo el país. Los ingresos de los exhibidores han aumentado un 3,1%, hasta totalizar 635,85 millones de euros en 2011, según los datos oficiales publicados por el Ministerio de Educación Cultura y Deporte. Sin embargo, el promedio de asistencia a las salas ha caído hasta 2,2 veces por habitante y año, un 40% por debajo de las cifras de hace 10 años.

¿El fin de las salas de cine?

Desde que el Gobierno anunció la subida del IVA, los exhibidores hablan de 'la muerte del sector'. Pronostican que, con el incremento del impuesto, el 70% de las salas podrían cerrar. Además, estiman que la pérdida de espectadores será de 27,78 millones y que deberán despedir a 2.020 trabajadores tras experimentar una caída de los ingresos que rondaría, según las previsiones, el 28%.

Escenario que contradice un reciente estudio de la Universidad de Navarra, realizado por el profesor Javier Elizalde, que asegura que "si los cines mantienen el precio de sus entradas y asumen en su totalidad el coste del incremento en el impuesto, la asistencia a cines no variará y sus ingresos netos caerán un 14% lo que, en el 90% de los casos estudiados, supone una pérdida menor que la que se sufrirían incrementando el precio de las entradas".

Por el contrario, el informe advierte que repercutir la subida de 13 puntos en el IVA directamente sobre el precio de las entradas hará que la asistencia al cine caiga de media en torno a un 22%, los ingresos por taquilla disminuirán en un 12% y la recaudación neta se reducirá en casi un 25%.

Más caro en Madrid que en Los Ángeles

Ver una película en la sala 25 del los cines Kinépolis de Madrid, la pantalla que acumula la mayor recaudación de España, cuesta desde el 1 de septiembre 9,9 euros. Eso en el caso de las proyecciones en versión digital 2D. La tarifa se dispara hasta 11,40 euros si el filme que queremos ver se proyecta en 3D.

Esto supone que los espectadores que van al cine en la capital española pagan bastante más que los habitantes de París, Berlín o incluso Los Ángeles (EEUU). En la capital francesa ver un estreno cuesta 10,2 euros, pero el salario medio es de 32.000 euros anuales. Los madrileños pagan casi lo mismo por acceder a las salas aún teninedo unos ingresos que no llegan a los 26.000 euros.

En Berlín, una ciudad con una renta per cápita inferior al resto de las localidades importantes de Alemania, ir al cine cuesta 7,5 euros, mientras que los ingresos por persona y año rondan los 39.000 euros.

Sin embargo, la comparación más sangrante es con Los Ángeles. En el multicine más caro del exclusivo barrio de Beverly Hills entrar en una sala cuesta 9,3 euros, una ganga si tenemos en cuenta que el sueldo medio en la megaurbe californiana se sitúa en torno a los 50.000 euros.

Medidas para atraer espectadores

Para minimizar el impacto de la subida del IVA, algunos cines –sobre todo los que pertenecen a empresas familiares– han optado por asumir gran parte del incremento en el precio de la entrada y no repercutirlo sobre sus clientes. Otros, como la cadena Yelmo, han incrementado en 90 céntimos el coste de los tickets, pero a cambio han aumentado los descuentos.

Ahora hay dos días del espectador –lunes y miércoles o lunes y jueves, según el cine–, además de reducciones de precio para menores de 25 años o para los espectadores que vayan en determinadas franjas horarias con la tarjeta de fidelidad.

"Hay multitud de ofertas desconocidas para el gran público", asegura Borja de Benito, quien recuerda que "a través de las tarjetas de fidelización aún hoy es posible ir al cine en una ciudad como Madrid por 5,5 euros".

Seguir a @RobertoArnaz

Roberto Arnaz / Gráfico: Chiqui Esteban
Mostrar comentarios