Entrevista: el espía más loco de la CIA

    • Tony Méndez es el intrépido agente de la CIA que sirvió a Ben Affleck para dirigir e interpretar el film 'Argo'
    • Este espía salvó con un plan locuaz a ciudadanos estadounidenses atrapados en en el Irán en los años 70.

Ryan Vlastelica, Nueva York (EEUU) | Reuters

(Traducción: lainformacion.com)

Antonio 'Tony' Méndez es una de las criaturas más extrañas, un antiguo espía salido de quién sabe dónde. Su historia es el argumento de la recientemente estrenada película 'Argo' de Ben Affleck en España y que ya se postula entre los candidatos a la temporada de galardones en Hollywood.

El film se basa en una de las misiones más destacables de Méndez, cuando rescató a seis estadounidenses de Irán durante el momento álgido de la crisis de los rehenes en Irán en 1979. Les ayudó a hacerse pasar por un equipo de rodaje de una película canadiense de ficción titulada, precisamente, 'Argo'.

El exespía de 72 años fue nombrado uno de los 50 agentes de la CIA más destacados en el cincuentenario que la Agencia de Inteligencia de EEUU celebró en 1997. Méndez publicó sus memorias el pasado septiembre y habló con Reuters sobre la película, la verdadera operación de la CIA y la situación actual en Oriente Medio.

¿Le recuerdan los ataques actuales a embajadas de EEUU en Oriente Medio a los sucesos en aquel Irán de 1979?

Ver a las masas surgir frente a múltiples embajadas y consulados [tras la polémica publicación en internet de un cortometraje sobre el profeta Mahoma] verdaderamente ha devuelto los recuerdos a mi memoria. La seguridad se ha reforzado de muchas formas, pero estos sucesos muestran que quizá habría que reforzarla aún más.

¿Por qué recuperar ahora aquella operación de rescate de 'Argo'?

Quería poner los detalles sobre papel para que quedara constancia y nombrar a mis colegas implicados en la planificación, aunque en muchos casos fuera con un alias. Quería transmitir las lecciones aprendidas al público general y a mis antiguos compañeros de trabajo, algo que no suele hacer la CIA.'Corrimos unos riesgos que probablemente no se aprobarían en el clima político actual'

¿Décadas después, qué perspectiva aporta usted?

Antes, Argo era una operación poco ortodoxa, diseñada por la frustración, una forma de correr riesgos que probablemente no se aprobaría en el clima político actual. El impacto perdura aún hoy. Se perdió una presidencia, la relación de Estados Unidos con Irán se tensionó y el islam radical había dado sus primeros golpes

Algunos aspectos de la operación continúan clasificados. ¿Cómo influyeron esas restricciones en su libro?

Nos obligó a enmascarar la verdadera identidad de ciertos individuos y organismos de Inteligencia que trabajaron con nosotros. Teníamos que tener cuidado describiendo los métodos y técnicas, pero eso no impidió contar la historia. No se perdió mucho.Algunos miembros de Hollywood fueron compinches durante la operación real de 'Argo' en 1979

Cuando la historia salió a la luz por primera vez, la CIA le pidió que fuera abierto con los medios de comunicación. ¿Cómo se sintió al hablar de su participación? ¿Quién conocía la historia fuera de la CIA?

Fue contra todo instinto cuando la CIA me pidió que contara la historia, pero finalmente perdí la vergüenza. Solo el Gobierno de Canadá y algunos miembros de Hollywood sabían la historia en su momento. Yo creo que ambas partes agradecen recibir un reconocimiento.

¿Hubo algo que le sorprendiera o que complicara las cosas durante la operación Argo?

Al intentar abandonar Irán, hubo algunos problemas mecánicos con Swiss Air que nos pillaron por sorpresa. Un periodista descubrió la treta.'En la CIA solíamos decir que la innovación nacía de la necesidad y, a veces, de la desesperación'

¿Cómo compararía aquella misión con otras que haya realizado?

Argo fue radicalmente distinta de la mayoría de exfiltraciones [salida de un territorio enemigo] en las que he participado. En la CIA solíamos decir que la innovación nacía de la necesidad y, a veces, de la desesperación.

Argo tenía una necesidad operacional que exigía pensar fuera de lo común, y este tipo de planificación no ortodoxa probablemente no se replicará hasta que no se produzca otra ocasión en la que no funcionen soluciones tradicionales. La necesidad empuja a la imaginación.'Mientras Occidente necesite petróleo, Irán podrá amenazar a sus vecinos y al resto del mundo'

¿Qué opina de la situación actual en Irán?

Irán sigue siendo un paria, atrapado entre los elementos radicales del islam y la Primavera Árabe. Tomar rehenes se ha convertido en algo habitual. Mientras Occidente necesite petróleo, ellos estarán en condiciones de amenazar a sus vecinos y al resto del mundo. Esto podría servir como poderoso argumento para una transición hacia las energías renovables.

Hay cierta ironía en que la operación Argo finalmente se convierta realmente en una película.

'Argo' es una película magnífica. Ben Affleck hizo un gran trabajo. Trabajamos estrechamente con el guionista y ha sido una experiencia muy personal para mí, una que siempre atesoraré.

¿Alguna película de espías preferida?

Casi cualquier cosa que haga John LeCarré, y la serie Bond. No reflejan verdadero espionaje, pero son realmente entretenidas.

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