Los efectos especiales forman parte del cine desde su origen, pero en la actualidad, y gracias al empleo del ordenador, han adquirido una importancia demoledora. Películas como 'Iron Man 3', 'El hombre de acero', 'Fast & Furious 6' y similares no serían posibles sin la informática, pero por increíble que parezca, no sólo los grandes 'blockbusters' dependen de los efectos especiales. Una película como 'El gran Gatsby' (2013), la nueva versión de la novela de F. Scott Fitzgerald dirigida por Baz Luhrmann, no sería lo mismo.
Así es. El film protagonizado por Leonardo DiCaprio transmite el ambiente de la ciudad de Nueva York en los años 20, y los excesos que se cometían antes de la crisis del 29, gracias a un trabajo con el ordenador brillante. Los increíbles decorados que se ven en el largometraje no son tales; simplemente, son imágenes añadidas informáticamente después de que los actores interpretasen delante de las pantallas verdes o azules del croma.
Chris Godfrey, el supervisor de efectos visuales de la película, ha dado a conocer el antes y el después de 'El gran Gatsby'. La diferencia entre las imágenes sin efectos y con ellos es colosal. Ahí puede verse por qué el film ha tenido un presupuesto de 105 millones de euros. El dinero no se ha ido en los sueldos de los actores sino que se ha invertido para dotar a la obra de una riqueza visual que sin el empleo del ordenador habría sido difícil alcanzar.
La web bussinessinsider.com ha recogido las imágenes de 'El gran Gatsby' facilitadas por Chris Godfrey. En ellas, se descubre el truco, lo que hay detrás de la magia del cine hasta en películas que, en teoría, no están saturadas de efectos especiales. La realidad demuestra lo contrario.
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