Robin Campillo rememora la lucha contra el SIDA: "Hay un pudor absurdo entre los supervivientes"

  • La sección Perlas del Festival de San Sebastián proyecta '120 pulsaciones por minuto', que representará a Francia en los Oscar El director francés Robin Campillo rememora la lucha de los años 90 contra el SIDA en la película '120 pulsaciones por minuto', galardonada con el Gran Premio del Jurado en Cannes y que se proyecta estos días en el Festival de San Sebastián en la sección Perlas.
Robin Campillo rememora la lucha contra el SIDA: "Hay un pudor absurdo entre los supervivientes"
Robin Campillo rememora la lucha contra el SIDA: "Hay un pudor absurdo entre los supervivientes"
De la enviada especial de Europa Press Mirian San Martín
De la enviada especial de Europa Press Mirian San Martín

La sección Perlas del Festival de San Sebastián proyecta '120 pulsaciones por minuto', que representará a Francia en los Oscar

El director francés Robin Campillo rememora la lucha de los años 90 contra el SIDA en la película '120 pulsaciones por minuto', galardonada con el Gran Premio del Jurado en Cannes y que se proyecta estos días en el Festival de San Sebastián en la sección Perlas.

"Hay un pudor absurdo entre los supervivientes", ha señalado el director durante una entrevista concedida a Europa Press en referencia al tema central de este filme, elegido por Francia para representar al país galo en la próxima edición de los Oscar.

Esta cinta, que llegará a los cines españoles el 1 de diciembre, se desarrolla a principios de los años 90, en el momento en el que los militantes de Act Up-Paris luchaban contra la indiferencia general sobre el SIDA y contra la pasividad de los gobernantes. En este contexto, Nathan, un joven que acaba de unirse al grupo, conocerá a Sean, uno de los miembros más activos.

El filme, que fue muy aplaudido por el público durante la primera proyección, está basado en su "propia memoria" y con él su director no ha tenido la "voluntad de transmitir un mensaje", sino contar una "historia de acción política" que él mismo vivió y evocar las "emociones" y la "sensualidad" de aquella época.

Campillo militó durante diez años en Act-Up en el momento en el que aquella epidemia les causó a todos mucho miedo y en el que todos pensaban que se iban a morir, tal y como ha relatado. Por ello, aquella época le cambió la vida y la manera en la que miraba el mundo y aquella perspectiva le ha acompañado siempre, aunque ha sido ahora cuando ha usado la experiencia como argumento. "Antes era demasiado evidente", ha dicho en respuesta a los años que ha tardado en contar esta historia.

'120 pulsaciones por minuto' ha sido seleccionada para representar a Francia en la próxima edición de los Oscar, en la categoría de Mejor película de habla no inglesa. El cineasta cree que Estados Unidos reaccionará bien en líneas generales, especialmente la parte de la población que "pelea contra Trump", mientras que sus seguidores "ni siquiera se fijarán en ella".

FRATERNIDAD

Además de aspirar a entrar en las nominadas al Oscar, esta película recibió el Gran Premio del Jurado en Cannes e incluso se cuenta que el presidente del jurado en la pasada edición, Pedro Almodóvar, lloró cuando vio el filme y quiso que fuera el ganador.

Hombres como el director manchego, Jean Paul Gaultier o Karl Lagerfeld mantienen "fraternidad" porque perdieron a compañeros y amigos a causa del SIDA, tal y como ha indicado Campillo. "Estoy muy bien sin la Palma de Oro, no la necesito, pero me da pena que Almodóvar sea alguien tan reservado y no haya tenido la libertad de expresar lo que le conmovió", ha declarado.

El cineasta francés cree que aunque se ha hablado mucho sobre el SIDA, "hay algo que los países occidentales no han abordado del todo". "Se considera algo que pertenece al pasado y aunque se ha hablado mucho sobre la enfermedad, los supervivientes no han podido expresarse, un pudor absurdo por haber superado esta enfermedad", recalca.

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