Swarovski se ha asociado con el diseñador Derek McLane para crear la escenografía para la ceremonia de los Oscars que se celebrarán el próximo 4 de marzo y cuya gala será conducida por Jimmy Kimmel. Este año es ya el undécimo en el que la marca ilumina el escenario deunos premios que se verán en 225 países. Como novedad, este año volverán los famosos ‘Oscars flotantes’ y más de uno hablará de lo que promete ser un deslumbrante telón de fondo.
McLane visitó la sede histórica de Swarovski en Wattens, Austria, a principios de este año para experimentar la evolución de la firma en sus más de 120 años. McLane se inspira para el diseño de este año de la innovación y artesanía del Museo Kristallwelten con sus jardines, exhibiciones educativas y la experiencia de los guías.
Después de su viaje, McLane crea un proscenio nuevo para los Oscar con más de 45 millones de cristales. La pieza se realiza con baldosas octogonales, mezcla de cristal, metal, espejo y otros materiales para conseguir su forma compleja. Por segundo año regresan los espectaculares ‘Oscars flotantes’, con más de 140.000 cristales de Swarovski. La instalación contará además con una cortina de telón de fondo, más deslumbrante que nunca, con más de 80.000 cristales. Finalmente, los palcos de ópera, una vez más, se adornarán con más de 23.000 cristales.
Swarovski en cifras
Fundada en 1895 en Austria, Swarovski diseña, produce y comercializa cristal, piedras preciosas naturales y sintéticas, así como productos acabados que abarcan bisutería, accesorios e iluminación. Swarovski Crystal Business —actualmente dirigida por la quinta generación de la familia— cuenta con aproximadamente 2.800 tiendas en cerca de 170 países, más de 27.000 empleados y un volumen de negocio de alrededor de 2,6 billones de euros en 2016. En 2016, Swarovski Group generó un volumen de negocio de 3,37 billones de euros y empleó a más de 32.000 personas.
La historia de Swarovski en la gran pantalla se remonta a los inicios de Hollywood 85 años atrás, cuando sus cristales hicieron su debut en la película de Marlene Dietrich, 'Blonde Venus'. Los cristales han desempeñado un papel muy relevante en algunos de los momentos más memorables del cine y han vestido a sus protagonistas más emblemáticas, desde la actriz Judy Garland en 'El Mago de Oz'; Marilyn Monroe en 'Los caballeros las prefieren rubias' pasando por Audrey Hepburn en 'Desayuno con diamantes', Jennifer Hudson en 'Dreamgirls', Nicole Kidman en 'Moulin Rouge' y Emma Watson en 'La Bella y la Bestia'.
La firma es protagonista del escenario del 2007. cuando colaboraron con
Michael Riva en el diseñó de una cortina con más de 50.000 cristales. Ya en 2009 colaboró con David Rockwell diseñando una cortina de 18 metros de alto y 30 de ancho con más de 100.000 cristales. En 2010, David Rockwell volvió como diseñador reintroduciendo la misma cortina con algún que otro cambio.
En 2011, la colaboración fue con Steve Bass, que incluyó cristales hasta en los escalones de subida y bajada del escenario. También creó una pieza inspirándose en el “círculo del ganador”. Una pieza con más de 55.000 cristales con 11 diferentes formas y varios tamaños. Un año después, John Myhre creó un telón majestuoso con más de 6.500 cristales.
Y estos últimos 5 años (2013, 2014, 2015, 2016 y 2017) el creador de los diseños ha sido Derek McLane. Ha cristalizado los palcos del Teatro Dolby y diseñado diferentes cortinas y paneles con cristales de Swarovski.
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