El argumento se sitúa en el Moustache Music Hall, un local que ofrece espectáculos destinados a la clase obrera donde sólo pueden acceder caballeros con bigote, desde donde se vertebrarán otras historias en clave cómica acerca de distintos personajes, costumbres y tradiciones de la sociedad británica de la época.
La obra está "muy basada en gustos personales", ha explicado Comín, y es un canto a la amistad, al amor y una reflexión acerca del encasillamiento de la carrera profesional de un cómico, con el que se ha buscado sobre todo sorprender al espectador en cada escena.
La coreógrafa ha querido destacar que "no se debería consentir un musical sin música en directo", por lo que para esta ocasión ha reunido una banda de seis músicos que, bajo la dirección de Xavier Mestres, tocan un total de 48 instrumentos y pasan por una gran variedad de estilos diferentes como el swing, el pop y el rock.
LA IMPORTANCIA DEL CLAQUÉ
Las 34 coreografías del musical son números de claqué, una idea que nació de la constatación de los profesores de claqué de la academia de comedia musical de Comín de que no había una salida en el mercado para este tipo de baile, por lo que la directora quiso reivindicar esta disciplina creando una gran producción, que ha coreografiado el "virtuoso" del claqué Sharon Lavi, Julia Ortínez y la misma Comín.
Para ello, se ha instalado un sofisticado sistema de sonido con micrófonos en los zapatos de todos los bailarines, debajo del escenario y en los laterales, donde se encuentra la banda, que muestran la "gran complejidad técnica" de 'Moustache', necesaria para poder ofrecer el sonido en directo de los zapatos de claqué, la música y la voz.
GRAN PRODUCCIÓN
Comín ha explicado que es la primera vez que crea un musical de gran formato desde cero, después de dedicarse en los últimos años a adaptar clásicos americanos como Grease y Chicago, y se ha mostrado contenta y confíada con el espectáculo, que pretende llevar a Madrid y al resto de España después de estar en Barcelona, donde ha expresado su deseo de permanecer al menos dos temporadas.
La producción --que empezó hace dos años y que ha costado 500.000 euros-- dura 2 horas y 40 minutos que se han dividido en dos actos, y cuenta con más de 300 vestuarios completos y un equipo de 80 personas, todos profesionales salidos de la academia de Comín, una de las más importantes de la escena catalana.
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